La utilización del teléfono móvil en el coche siempre que requiera que utilicemos nuestras manos está completamente prohibida. Hemos de partir de esta premisa para tener muy en cuenta que en el momento en que vamos a elegir un soporte para colocar nuestro teléfono, deberemos hacerlo concienciados de que solo va a servir para que el dispositivo esté a la vista, sin que por ello podamos interactuar con él si no es mediante comandos de voz.
De acuerdo con el Reglamento General de Circulación, "El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”, a lo que añade: “Se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción el uso por el conductor con el vehículo en movimiento de dispositivos tales como pantallas con acceso a internet, monitores de televisión y reproductores de vídeo o DVD. Se exceptúan, a estos efectos, el uso de monitores que estén a la vista del conductor y cuya utilización sea necesaria para la visión de acceso o bajada de peatones o para la visión en vehículos con cámara de maniobras traseras, así como el dispositivo GPS”.
Ante esta reglamentación, has de saber que por el simple hecho de llevar tu teléfono en un soporte no te vas a librar de ser multado si se te ocurre manejarlo sin pararte mientras conduces. Por lo tanto, si quieres que el soporte te sirva para algo más que colocar el móvil cuando vayas a utilizarlo como navegador, habrás de hacerte con un sistema de manos libres que te permita hablar sin necesidad de tocar el móvil. De hecho, los sistemas que te obliguen a hacerlo no son legales.
Asimismo, deberás tener en cuenta que el soporte y el teléfono no impidan una correcta visión, pues si los agentes consideran que esto no es así, podrán multarte igualmente, ya que estarás poniendo en peligro tu vida, la de los que te acompañan y la del resto de personas que comparten la vía por la que transitas.
Una vez que tenemos esto claro, si queremos instalar un soporte para teléfonos móviles en nuestro coche, tenemos varias opciones entre las que elegir, aunque básicamente se dividen en dos formatos: aquellos que se sujetan mediante un sistema de pinzas y los que lo hacen de un modo magnético. Los primeros son muy seguros y suelen ir en las rendijas de ventilación, mientras que los segundos nos ofrecen mayores posibilidades de uso. En este sentido, cualquiera de ellos es mejor que la tradicional ventosa que se “pegaba” a la luna y tarde o temprano acababa cayéndose en el momento más inesperado e inconveniente.