Preguntan a Miguel Ríos si seguirá votando al PSOE y su respuesta no deja dudas
Miércoles 5 de noviembre de 2025
ACTUALIZADO : Miércoles 5 de noviembre de 2025 a las 13:07 H
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El cantante dice que le "jode muchísimo la actitud" de Alfonso Guerra o Felipe González
El cantante Miguel Ríos (81 años) ha concedido una entrevista al diario El País en la que, además de repasar su trayectoria en la música y hablar de su nuevo disco, El último vals, da su opinión sobre la situación actual de la política española.
Preguntado directamente sobre si sigue votando al PSOE, el artista granadino responde de forma clara: "Sí, y voy a seguir votándolo siempre. Creo que lo está haciendo bien. Es una organización donde ha habido sinvergüenzas, como en todas, pero el deseo del PSOE es favorecer a los trabajadores. Lo que ocurre es que habría que saber qué independencia tiene el PSOE para llevar a la práctica sus políticas. Los neocon son tan poderosos que pueden llegar a no permitirte llevar a cabo determinadas medidas. Por ejemplo, las 37 horas de trabajo semanales, que es una de las cosas más razonables del mundo. Pues la patronal se pone en armas porque dicen que les socava sus ganancias. Y no lo entiendo: si están ganando más dinero que nunca", explica.
Miguel Ríos considera que "el Gobierno actual está haciendo muchas cosas, pero la putada es que no llegue a la gente con más celeridad". "Es porque hay una derecha muy cerril que está trabajando para los que les sostienen, que es el gran capital. Las energéticas y la banca ganan más dinero que nunca, pero cuando se habla de ponerles un impuesto se ponen de uñas", sostiene.

Sobre Felipe González: "Para algunos la vejez es muy mala"
El veterano cantante también ha sido preguntado por si está decepcionado por cómo han reaccionado contra el PSOE actual ciertos veteranos del partido generacionalmente próximos a él, a lo que responde: "Sí, porque esa gente eran mis ídolos. Me acuerdo que Alfonso Guerra un día me dijo que no sabía cuántos diputados me debía. Pero ahora me lacera y me jode muchísimo su actitud. Era gente en la que creía con los ojos cerrados".
"El primer bajón fue cuando hicimos una manifestación para no entrar en la OTAN. Felipe González nos invitó a comer y nos dijo que teníamos que cambiar. Y yo le dije: 'Pero de qué me hablas, si acabo de hacer una canción que se llama Antinuclear'. Una de las personas en las que creía a pies juntillas era Felipe González, pero está claro que para algunos la vejez es muy mala...", señala.
Asimismo, Miguel Ríos asegura que "se puede ser liberal razonable y me parece estupendo". Pero añade: "Lo que pasa es que en España hay pocos liberales razonables: hay un balanceo terrible hacia la extrema derecha. Y no te puedes quedar inerme ante eso. Creo que hay que escribir canciones contra eso. Soy ideológicamente de izquierdas, que implica el cuidado a los demás. La gente que no piense que hay un genocidio en Gaza no es derechas ni de izquierdas, es simplemente fascista. O simplemente es imbécil".
Se siente "en la rampa de salida"
Respecto a su edad y el final de la vida, el cantante reconoce que está "en la rampa de salida" y que se está "obligando a tomarlo con naturalidad". "Como va a pasar, que pase lo mejor posible y con el menor daño posible. Como no creo en la trascendencia de la vida más allá de la muerte supongo que será como dormirse. Ojalá sea como la muerte de mi padre: le dio un infarto tomando café y echando la partida de dominó con los amigos", relata.
"Llevo pensando esto desde que la biografía me ha empujado a hacerlo. No tengo grandes achaques. Algunas articulaciones están regular de haber jugado al fútbol. En los chequeos me dicen que para mi edad estoy de puta madre, así que no se prevé un obituario inmediato. Pero lo que he notado es que la transcendencia del tiempo está más presente. Me preocupa mucho no perder el tiempo. Antes me parecía maravilloso aburrirme, ahora es atroz. Me cuesta mucho trabajo estar un día tirado en la cama. Lo que quiero es estar consciente en todo momento", indica.
Preguntado por cómo le gustaría que se titulase su obituario, afirma: "Había uno cojonudo que dijo Sabina de él mismo: 'Nunca tuvo valor'. Yo de epitafios no ando bien. Como me voy a cremar… Me gustaría palmar, que no me cubra la tierra y esparcirme dust in the wind (polvo en el viento)".



