¿Cuál es la dieta recomendable para una persona mayor tras una colecistectomía?

La vesícula biliar es el órgano que se sitúa en el lado derecho de nuestro abdomen, justo debajo del hígado, y que se encarga de reservar la bilis generada por este hasta el momento en que es necesaria en el proceso digestivo y debe ser conducida al intestino delgado.

La vesícula puede verse afectada por distintas patologías que, en determinados casos, hacen necesaria una intervención quirúrgica que supone su extracción. Es lo que se denomina colecistectomía, una operación que, en la actualidad, se realiza generalmente con técnica laparoscópica.

¿Puede una dieta adecuada evitar una colecistectomía?

La mayoría de las complicaciones que presenta la vesícula biliar tienen que ver con la formación de cálculos. Cuando esos cálculos están en la propia vesícula, se habla de colelitiasis, mientras que si aparecen en los conductos biliares, la patología se denomina coledocolelitiasis.

Proceder a la extirpación de la vesícula o decidir mantenerla, porque la dolencia que presenta se muestra asintomática, siempre será una decisión médica, que se basará en la valoración de las características y el estado de salud general del paciente. No hay que olvidar que se trata de una intervención quirúrgica, un procedimiento invasivo que siempre implica riesgos, sobre todo en edades avanzadas.

Probablemente, para intentar frenar la evolución de la dolencia y evitar complicaciones, como puede ser un doloroso cólico biliar, el médico establecerá (en principio y de momento) unas pautas básicas de alimentación que deben tenerse muy en cuenta.

Especialistas de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD @saludigestivo) señalan que, en general, cuando existen problemas con la vesícula, es importante seguir una dieta sana y variada como la que recoge la Pirámide de la Alimentación Saludable, intentando no tomar alimentos que tengan una gran cantidad de grasa. No quiere decir que haya que excluirlos del menú, pero sí que su ingesta debe ser moderada y siempre repartida en varias tomas.

Entre esos alimentos que requieren especial atención destacan los embutidos y las carnes ricas en grasas, la leche y sus derivados enteros, algunos frutos secos (nueces, almendras, cacahuetes…), las aceitunas, los aceites en general y las comidas preparadas, entre otros.

Otras recomendaciones básicas e importantes son:

• Comer despacio y en un ambiente relajado.
• Optar por los métodos de cocción más saludables, limitando o evitando los fritos.
• Reposar media hora tras la ingesta de las principales comidas y antes de realizar cualquier esfuerzo.
• Controlar las cantidades de los distintos alimentos.

En ocasiones, la dieta y el posible tratamiento farmacológico no se muestran lo suficientemente efectivos y la colecistectomía se considera la mejor solución para ganar salud digestiva y calidad de vida.

Los cuidados básicos y la alimentación adecuada tras la operación de vesícula

Cuando por la presencia de cálculos, por desencadenarse un proceso inflamatorio o por cualquier otra patología, la vesícula da como "señales" fuertes y frecuentes dolores que se manifiestan en el área abdominal derecha, la colecistectomía suele ser el tratamiento más eficaz porque resulta definitivo en la mayoría de los casos.

Salvo excepciones, en las que la única opción posible es la cirugía tradicional, lo normal es que la operación se realice por técnica laparoscópica que, como explican expertos cirujanos, implica incisiones mínimas que permiten extraer fácilmente el órgano enfermo. En estos casos, el paciente no suele permanecer hospitalizado más de una noche y, en ocasiones, puede incluso recibir el alta el mismo día del ingreso.

Los cuidados postoperatorios son los básicos para evitar cualquier posible infección. En cuanto a la dieta, la mayoría de las personas intervenidas por laparoscopia pueden retomar sus actividades y hábitos alimenticios prácticamente el día después de la operación. Aunque si se trata de una cirugía abierta, el proceso llevará algo más de tiempo, aproximadamente una semana.

En general, no hay ningún alimento prohibido con la vuelta a casa, aunque lógicamente las recomendaciones generales para que una dieta resulte saludable y equilibrada se mantienen.

Aun así, hay que recordar una obviedad: la vesícula interviene en el proceso de la digestión y tras la colecistecnomía ya “no está”. El papel de la bilis es importante en la descomposición y absorción de las grasas y, por precaución, los médicos aconsejan continuar manteniendo una dieta baja en grasas hasta confirmar que nuestro organismo, tras la operación, no presenta problema alguno para su correcta digestión.

En concreto, el Servicio Madrileño de Salud (@SaludMadrid) da algunas recomendaciones que conviene seguir, al menos durante los primeros días/semanas, para evitar la aparición de síntomas digestivos relacionados con la ausencia de la vesícula:

1. Reparte la ingesta total de alimentos en 5 o 6 comidas y modera las cantidades. Las podrás ir incrementando poco a poco si no muestras síntomas adversos.
2. Evita los alimentos especialmente grasos, igual que en una dieta para cuidar la vesícula y evitar la colelitiasis.
3. No abuses de la sal o de la pimienta, ni tampoco de las salsas picantes.
4. Toma los líquidos en pequeñas cantidades y fuera de las comidas principales, evitando zumos y bebidas gaseosas.
5. Para prevenir los gases, procura cambiar el agua de cocción de las legumbres dos veces y tómalas mejor en puré.
6. Prescinde de bebidas o alimentos estimulantes, como el café, el té o el cacao.
7. Si notas que tras la operación un alimento no te sienta bien, consúltalo con tu médico.