Lidia Lozano
Alimentación
¿Es seguro comer carne poco hecha?
La carne cruda puede presentar bacterias que el calor mata
¿La carne poco hecha, al punto o muy hecha? Esta pregunta sobre el punto de la carne la hemos oído en muchas ocasiones, pero en pocas nos hemos preguntado cuál es el más sano para nuestro organismo. El consumo de alimentos crudos está cada vez más de moda, entre ellos aquellos elaborados con carne de vacuno cruda como el tartar, las hamburguesas o los carpaccios.
Aunque es bastante común consumir carne de vacuno aún rosada por dentro, es una opción poco saludable: puede estar contaminada por microorganismos patógenos como Escherichia coli (E.coli), una bacteria que forma parte de la microbiota del intestino animal y que se elimina por las heces. En general son cepas inofensivas, pero pueden causar toxiinfecciones alimentarias graves en los humanos.
Así lo advierte la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en un informe: "La contaminación de la carne con STEC [la toxina que produce E.coli] se puede producir en diferentes etapas de la cadena alimentaria, aunque generalmente se produce como consecuencia de prácticas incorrectas o higiene en establecimientos alimentarios o en los hogares".
🍔¿Te gusta poco hecha? Pues la carne poco cocinada puede contaminarse durante su elaboración con microorganismos patógenos y suponer un riesgo para tu salud. 🦠
— AESAN (@AESAN_gob_es) June 7, 2023
📌 Para más información puedes consultar la web de la @AESAN_gob_es : https://t.co/k6Rppi58cv pic.twitter.com/t4X8gXlmPL
Evitar contaminación cruzada
Por ello recomiendan pedir la carne bien cocinada en establecimientos donde, aunque deberían ofrecer alimentos seguros y adoptar las medidas de control adecuadas, a veces no es así. No obstante, "la carne poco hecha presenta mayor riesgo". Esta recomendación es especialmente importante en personas mayores y niños.
En el caso de cocinarla en casa, es crucial evitar las contaminaciones cruzadas y cocinarla completamente a una temperatura mayor o igual a 70ºC durante al menos dos minutos. La contaminación cruzada se produce cuando se emplean los mismos utensilios para alimentos animales crudos y para los que ya están cocinados o vegetales. Para evitarla habría que lavarse las manos, las superficies y los utensilios de cocina, así como separar en la nevera los alimentos crudos de los cocinados y almacenarlos correctamente.