Cómo evitar la flacidez en la piel de los brazos y rodillas

El hecho de cumplir años no significa que estés destinados a tener flacidez en la piel debajo de los brazos y por encima de las rodillas. Pero es verdad que cuando esto nos sucede nos preguntamos si es un problema de sobrepeso: ¿Ayudará perder peso? Depende. Muchas personas asumen erróneamente que si simplemente pierden peso, eliminarán la flacidez de la piel. El problema es que muchas dietas se centran en perder kilos, pero son kilos de grasa y músculo si no lo haces bien. Y cuando pierdes músculo, tu piel pierde su tono.

La piel flácida es el resultado de una piel que no está apoyada por el músculo subyacente. Es por eso que las personas delgadas a menudo tienen la piel flácida en las axilas o pliegues por encima de las rodillas. Una vez que la piel se desprende del músculo, envejece rápidamente. En cambio, la piel se mantiene sana al adherirse a los músculos y nutrirse de ellos. De forma que debemos ser conscientes que tenemos los músculos para poder movernos, pero también son los que llenan nuestra piel y nos dan forma.

Una piel descolgada es el resultado de perder peso demasiado rápido, una mala nutrición o una dieta baja en vegetales, hacer dieta sin hacer ejercicio, o hacer dieta y ejercicio, pero sin hacer entrenamiento de fuerza que mantenga el tono muscular.

Cómo mantener la flacidez a raya

La buena noticia es que podemos recuperar unos brazos y piernas tonificados sin importar la edad que tengamos si seguimos estos consejos:

-Cuanto más lenta sea la pérdida de peso, más tiempo tendrá la piel para adaptarse y no perder su elasticidad y conexión con el músculo.

-Consumir alimentos ricos en vitaminas C, E, A, complejo B y K; ácidos grasos esenciales; y minerales como el selenio, el cobre y el zinc porque son nutrientes esenciales que apoyan los músculos y la piel. Los encontramos en los vegetales, las frutas, las proteínas animales, los granos, las nueces y aceites vegetales, pero principalmente en: espárragos, pimientos, brócoli, espinacas, coliflor, ajo, aceitunas, verduras de hoja verde, plátanos, arroz, salmón, sardinas, caballa, ostras, aves, huevos y carnes magras.

-Nunca pierdas peso sin hacer ejercicio. Si pierdes peso sin hacer ejercicio, perderás peso, pero también perderás el tono muscular. El músculo no crecerá en el área donde pierdes grasa y la piel se arrugará y colgará.

-Si pierdes peso haciendo dieta y con ejercicios de resistencia, como la cinta de correr o la bicicleta estática, perderás grasa y perderás músculo. Y si pierdes peso con una dieta y un entrenamiento de fuerza, pero de bajo movimiento, no ganarás suficiente músculo. De forma que la respuesta está en hacer un entrenamiento de fuerza que obligue al músculo a superarse de forma progresiva y con un rango de movimientos que incluya todos los grupos musculares, para que el trabajo corporal sea equilibrado. Por ejemplo, si haces media sentadilla ganarás músculo en la pantorrilla, pero no en el área de la rodilla; por lo tanto, la piel alrededor de las rodillas se arrugará y colgará. Si combinas las sentadillas con las flexiones y elevaciones de piernas, las zancadas, las elevaciones de talones y los puentes ya estás trabajando toda la pierna y la piel se reafirmará en todas las zonas.

-Si no comes suficientes frutas y verduras, la piel perderá elasticidad.

Además, debemos nutrir e hidratar nuestra piel con cremas humectantes con ingredientes reafirmantes día tras día para mantener su tono. Los expertos recomiendan aplicarlas maña y noche sin excepción. Los principios activos que debemos buscar en una crema reafirmante deben ir encaminados a reponer el colágeno y la elastina de la piel como el retinol, el ácido hialurónico, y el ácido silicio, entre otros, que contribuyen a dar soporte a la piel y mejora su capacidad de retención de agua