Tal y como explican desde la Clínica Mayo (@ClinicaMayo), las verrugas comunes "son pequeños bultos granulares en la piel que aparecen con mayor frecuencia en los dedos o en las manos. Son ásperas al tacto y también suelen presentar un patrón de pequeños puntos negros, que son pequeños vasos sanguíneos de sangre coagulada".
Dichas protuberancias suelen ser consecuencia de un virus que se transmite por el tacto (el virus del papiloma humano), pero que es inofensivo y, en la mayoría de ocasiones, desaparece por sí solo. Sin embargo, a pesar de ser un síntoma que no conlleva peligro alguno, muchas personas deciden eliminarlas al resultarles molestas o desagradales a la vista.
En este sentido, solo debes acudir con urgencia al médico si el crecimiento de las verrugas resulta doloroso, si estas cambian de aspecto, si tardan demasiado en desaparecer o si surgen varias al mismo tiempo. En este último caso, es fundamental si le ocurre a una persona mayor, pues es un indicativo de que su sistema inmunitario está fallando. Bajo esta premisa, ¿cómo puedes eliminarlas?
Antes de tener que recurrir a un tratamiento para eliminar las verrugas de tu piel, puedes prevenir su aparición de diversas formas. ¿Cómo? Evitando el contacto directo con las verrugas, tanto tuyas como de otras personas; ser cuidadoso con el aseo en la zona afectada, no arrancarlas (se puede propagar el virus) o intentar mantener la piel hidratada, pues la piel agrietada es más propensa a ellas.
En cambio, si ya han aparecido, ¿a qué tratamientos puedes acudir? Eso sí, no sigas ninguno por tu cuenta y riesgo. Lo más adecuado es que sea el médico o el especialista quien te recomiende la mejor vía según las características de tus verrugas.