Carlos Losada
Cuál
¿Qué plazos de garantías tienen los distintos productos?
La normativa europea establece un periodo en el que el vendedor debe garantizar su funcionamiento
Uno de los principales derechos que tenemos los consumidores es la garantía que protege nuestra compra durante un tiempo predeterminado ante defectos del producto o la falta de conformidad con un servicio o instalación. Eso sí, hay dos tipos de garantía diferentes y que debemos conocer para saber qué podemos reclamar.
Por un lado se encuentra la garantía legal, es decir, la que es de obligado cumplimiento por parte de las empresas. Y por otra parte se halla la garantía comercial, a la que podríamos catalogar como una categoría adicional, de manera que nunca podrá ser menor que la legal.
Garantía legal
El plazo de la garantía legal es por lo general de dos años desde el momento de la compra y para hacerlo efectivo hay que acudir al vendedor o al fabricante del producto en cuestión, dependiendo de lo que marque dicha garantía.
Plazos
Aunque la ley establezca esos dos años, debes tener en cuenta que si un producto muestra algún defecto durante los primeros seis meses de uso las reglas son algo diferentes. En este caso, al haber transcurrido tan poco tiempo, se da por hecho que el defecto o problema ya existía en su origen, de modo que como consumidor no deberás demostrar nada. La garantía se aplicará por defecto e inmediatamente. En cambio, si ya ha pasado ese medio año, el fabricante o vendedor podrá exigir que demuestres que el fallo no se debe a un mal uso por tu parte, pudiendo llegar a solicitar el informe de un perito.
El plazo de dos años varía si lo que se han comercializado son productos de segunda mano, ya que en ese caso se reduce a seis meses cuando el vendedor es un particular, y de un año cuando se trata de un establecimiento.
Asimismo, cuando hablamos de viviendas, la garantía tiene un plazo mucho mayor. Si los defectos se producen en las estructuras básicas (vigas, cimientos, soportes, muros de carga y otros elementos claves en la construcción), este llega a los diez años, mientras que para el resto de elementos la garantía se extiende por tres años.
Derechos
Una vez que se demuestra que el producto se encuentra en su periodo de garantía y el fallo no ha sido culpa del consumidor, existen diferentes derechos para este: devolución y obtención de una nueva unidad, reparación, rebaja en el precio para adquirir otro producto o, en caso de que sea un servicio, el derecho a la resolución del contrato.
En este punto hay que señalar que los productos que se consumen o que son no fungibles (es decir, que no pueden sustituirse por ser únicos), así como los de segunda mano, no se podrán sustituir.
La propia Unión Europea establece una jerarquía de soluciones a este respecto. “En primer lugar, la reparación o la sustitución conforme a los deseos del consumidor, en un plazo razonable y de forma gratuita. En segundo lugar, la devolución o reducción del precio de compra si la reparación o la sustitución es imposible, aunque solo si se cumplen determinadas condiciones. Además, no hay ningún plazo para aplicar una solución”, explican en su portal dedicado a los consumidores.
En el caso de que un producto sea reparado, el periodo legal de garantía se prorrogará el tiempo que sea necesario para dicha reparación. En cambio, si se lleva a cabo una sustitución, “entra en vigor una nueva garantía de dos años a partir de la entrega del producto”, explican en ese mismo portal.
También debes saber…
Sea como fuere, si aún está vigente la garantía la reparación o la sustitución deben ser gratuitas para ti. Asimismo, mientras que el producto se esté reparando o no cuentes con él, el plazo se detiene. Por otro lado, si se diese el caso de que quedasen menos de seis meses de garantía y el producto se ha arreglado, dicha reparación extiende otro semestre la garantía.
Garantía comercial
Como hemos apuntado anteriormente, la garantía comercial la ofrece voluntariamente el vendedor o fabricante, con lo que es adicional a la legal. Por lo tanto, los plazos son variables. No obstante, la Unión Europea apunta que suelen ser “de uno a cinco años y dos años en la mayoría de los casos, igual que la garantía legal. La mayoría de los productos caros suelen tener una garantía más larga, que a menudo se aplica a piezas específicas del producto”. Lo que está claro es que siempre deberá mejorar la garantía legal. Eso sí, no siempre tiene por qué ser gratuita, ya que como consumidor podrás acceder a una garantía mayor que ofrezca el vendedor, la cual puede estar fijada a unas condiciones económicas especiales.
Confirmación
“El vendedor debe proporcionar la garantía comercial en un documento escrito o en un formato duradero y accesible”, explican en el portal de la UE. Además, en la información que se proporciona al comprador se debe incluir el contenido de la garantía, los elementos esenciales que la conforman, la duración y la cobertura geográfica, así como los datos de la empresa o particular que la ofrece y un recordatorio de la garantía legal.