¿Cuántas horas duermen los mayores de 65 años?

El Dr. Estivill en su libro que Dormir natural ofrece las recomendaciones para un sueño reparador y explica cuantas horas necesita dormir cada grupo de edad. De este modo, mientras que un niño de 4 años, que se mueve mucho durante el día y aprende muchas cosas, necesita que el sueño funcione al menos durante 11 horas; un adolescente necesita 9 horas; un adulto entre 7 y 8; y un adulto de más de 65 años, precisa solo 6.

A partir de los 65 años el reloj biológico sufre un adelanto y se tiene sueño antes: entre las 21h y las 22h. Como la necesidad de sueño a esta edad es de unas 6 horas, el resultado es que el despertar se produzca alrededor de las 4 o 5h de la madrugada. Por esta razón muchas personas mayores piensan que tienen insomnio y consumen fármacos para dormir cuando no los necesitan.

Según los expertos, durante las 24 horas que dura un día el cerebro requerimos dos momentos de sueño: el primero va desde las 10h a las 12h de la noche hasta las 6-8h de la mañana; mientras el segundo es una breve necesidad de sueño que tenemos en torno a 7 o 8 horas después de habernos levantado. Es el momento de la siesta.

Dormir la siesta

Según comenta el Dr. Estivill, dormir la siesta es siempre adecuado, pero no para suplir pocas horas de sueño nocturno sino para completar un sueño normal de 8 horas. Muchas personas que duermen mal intentan dormir varias veces a lo largo del día, y es una práctica perjudicial que no ayuda en absoluto a lograr un mejor sueño nocturno. En cambio, son las personas que duermen bien por la noche y la cantidad de horas adecuada, las que con la siesta obtienen un mejor estado de atención y rendimiento durante la tarde.

Por ello, los adultos mayores, a partir de los 65 años, que acostumbran a dormir la siesta cada día, deben hacer siestas cortas, de unos 15 minutos, con un sueño muy superficial pero altamente reparador.

Además, el grupo de las personas mayores disponen de muchas horas para dormir y pero poca necesidad de sueño, lo que presenta una mayor cantidad de problemas de sueño, a menudo causados por malos hábitos. El hecho de tener poco contacto con la luz, sobre todo en las últimas horas del día, hacer que experimenten una mayor somnolencia que los lleva a acostarse pronto, pero claro, transcurridas 6 horas de sueño, es normal que se despierten porque ya no pueden dormir más. Una forma de solucionarlo es ir a dormir más tarde, aunque no tengamos sueño, y así nos despertaremos a una hora más normal. 

Otra de las alteraciones que aumentan con la edad son los microdespertares nocturnos, que hacen que nos movamos más durante la noche. Pero no deben preocuparnos porque forman parte de la normalidad.