Me pica mucho la espalda: ¿a qué se debe?

Cuanto más nos rascamos, más nos pica y, así, sin parar. El picor de espalda puede ser el reflejo de un problema de salud y a su vez, puede desencadenar en otros si no lo solucionamos a tiempo. Pero ¿por qué nos pica tanto la espalda?

El picor de espalda puede ser un síntoma de alguna afección inflamatoria cutánea como la dermatitis atópica hasta trastornos sistémicos, neurológicos y autoinmunes como la insuficiencia hepática o renal, la esclerosis múltiple o la enfermedad celíaca.

Una de las causas más habituales del picor de espalda, especialmente durante el envejecimiento, es la sequedad en la piel, la cual puede agravarse por factores ambientales, aire frío, baja humedad, calefacción central o pasar horas sentados, entre otros.

En el caso de que el motivo sea la piel seca, se recomienda aplicar crema hidratante con frecuencia.

Motivos psicológicos

En muchos casos, este problema de picazón está asociado a un origen psicológico. Se trata de impulsos excesivos de rascarse o pellizcarse la piel.

Detrás de este problema puede haber un trastorno obsesivo compulsivo, depresión, ansiedad, trastornos somatomorfos, manías o psicosis, entre otros.

En ocasiones se produce un picor localizado y crónico que origina como resultado una zona que cambia de color y que pica mucho.

Control del picor

Mientras conseguimos acabar con el origen del picor, una de las mejores formas de reducirlo es, tal y como hemos mencionado, hidratando la zona afectada. La vaselina puede ser un gran aliado en estos casos.

Se deben evitar los baños calientes y se recomienda usar solo jabones suaves.

Igualmente, es importante que, si rascamos la zona con nuestras uñas, estas estén cortas y limpias para evitar infecciones o lesiones en la piel. Además, es aconsejable utilizar ropa suelta y de algodón.

También está desaconsejado consumir alcohol café o alimentos picantes, ya que desencadenan la liberación de histamina y por lo tanto, aumentarían el picazón.

No obstante, los especialistas apuntan a que uno de los mejores tratamientos es el esfuerzo del propio paciente por evitar rascarse la zona.

¿Cuándo debo acudir al médico?

El picor de espalda no es un motivo grave de preocupación, más allá de la molestia que supone. No obstante, si el síntoma se extiende durante varios meses o la molestia nos impide llevar a cabo nuestras actividades diarias, debemos consultar con nuestro médico.

Si el picor se extiende por otras zonas del cuerpo, aparecen otros síntomas en la zona o bien falta de fuerzas, fiebre o pérdida de peso, será importante hablar con nuestro especialista para un buen diagnóstico.