Porqué

¿Por qué el botijo es un sistema perfecto de refrigeración y está casi en desuso?

Carlos Losada

Foto: Bigstock

Viernes 5 de julio de 2019

3 minutos

Te recordamos los beneficios que tiene el uso de este objeto popular en la cultura española

Botijo
Carlos Losada

Foto: Bigstock

Viernes 5 de julio de 2019

3 minutos

Año tras año, la utilización del botijo es menor en nuestro país. Si hace décadas era raro no encontrarse alguno en cualquier hogar, ahora parece haberse convertido en una rara avis, en algo “antiguo” que no tiene sentido en el modernizado mundo actual... cuando debería estar más vigente que nunca.

¿Cómo funciona un botijo?

Este objeto típico de la cultura española se ha utilizado durante siglos para almacenar y refrescar el agua. Y aunque su “funcionamiento” parezca simple (se echa el agua por la abertura más amplia y se bebe por el pitorrillo), lo cierto es que tiene su intríngulis y este radica en el material del que están hechos: barro cocido (arcilla).

“Los botijos, por muy simples que parezcan, son capaces de enfriar el agua y mantenerla fresca incluso cuando la temperatura ambiente es elevada. El agua que introducimos en el botijo va poco a poco filtrándose a través de los poros de la arcilla y al entrar en contacto con el ambiente seco exterior una parte del agua se evapora, produciendo un enfriamiento equivalente a unas 500 calorías por cada gramo de agua evaporada”, explican desde Ecologistas en Acción (@ecologistas). En este sentido, cuanto más seco sea el ambiente, más enfriará el agua, de ahí su popularidad en nuestro país, cuya mayor parte del territorio no es húmeda.

¿Por qué se debería volver a utilizar el botijo?

Aunque a algunos les pueda sonar a broma lo de comprarse un botijo, hay que tener en cuenta todos los beneficios que puede aportar.

  • Es capaz de mantener el agua fresca a pesar del calor reinante. Esto hace que no sea necesario utilizar la nevera para enfriar el agua, lo que se traduce en ahorro energético.
  • El agua nunca estará tan fría como en el refrigerador, pero sí lo suficiente como para satisfacer nuestras necesidades. Es más, si ingerimos agua demasiado fría y estamos expuestos a una temperatura muy elevada, nuestro organismo puede sufrir.
  • Su tamaño suele albergar varios litros, de manera que no tendrás que estar yendo a por agua fría constantemente.
  • Se evita la utilización de botellas de plástico: tanto las que se reutilizan en casa y que terminan dejando restos en el agua, como las que se compran.
  • Con respecto a la compra de agua embotellada, el funcionamiento del botijo ayuda a que se evapore tanto el cloro que lleva el agua de grifo como los posibles olores. Así que si el motivo de comprar botellas de agua mineral es ese, ahorrarás al tiempo que evitarás el uso de más plástico​.

En definitiva, el uso de un objeto milenario como el botijo aporta múltiples ventajas. Eso sí, si ya se te ha olvidado cómo beber de él, será mejor que “entrenes” para retomar el hábito.

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Carlos Losada

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