El sencillo truco de los 80 para eliminar las manchas de grasa de la ropa al instante
Hoy sigue siendo muy eficaz
Cuando una mancha de grasa cae sobre la ropa, es fácil sentir que ya no tiene solución: se fija en segundos y deja ese cerco difícil de quitar. Pero existe un truco sencillo, muy usado en los años 80 y casi olvidado hoy, que aún resulta muy efectivo: la tiza blanca.
Pese al paso del tiempo, este truco sigue funcionando igual de bien porque aprovecha un principio muy básico que ayuda a frenar la mancha antes de que penetre en el tejido.

La eficacia de este truco se debe a que la tiza, al ser seca y tener una textura polvorienta, actúa como un absorbente inmediato. En las manchas recientes, capta la grasa en cuanto toca el tejido e impide que se adhiera en profundidad, lo que hace que resulte mucho más fácil eliminarla durante el lavado.
Paso a paso
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Cubre la mancha con una buena cantidad de tiza blanca.
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Frota suavemente para que la tiza penetre bien en toda la zona afectada.
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Deja que actúe durante unos minutos.
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Retira el exceso de polvo antes de lavar la prenda de la manera habitual.

Para que funcione bien, los expertos recomiendan actuar siempre rápido y evitar dos errores comunes pueden complicar el proceso: aplicar calor sobre la mancha antes de tratarla (plancharla o lavarla con agua caliente) o frotar con papel absorbente, lo que solo extiende la grasa en lugar de retirarla.
Si la mancha es antigua, muy extendida o está sobre un tejido de alta densidad, entonces la tiza podría no ser suficiente. En estos casos, una alternativa doméstica eficaz es aplicar directamente jabón de platos sobre la mancha, masajear la zona y luego lavar la prenda a unos 40°C. Los jabones de platos están diseñados para romper moléculas de grasa, por lo que actúan con más potencia que un detergente normal.



