¿Tienes suelo laminado? Así es como debes limpiarlo

El suelo laminado es tendencia en los últimos tiempos y ello es debido en parte a que no requiere mucho mantenimiento en comparación con los suelos de materiales naturales.

Se trata de suelos bastante resistentes y duraderos. El único inconveniente que presentan es que no se llevan bien con el agua o la humedad.

A pesar de ser un suelo muy fuerte, es importante limpiarlo correctamente para alargar su vida en las mejores condiciones posibles.

Si queremos mantener su brillo, acabar con las manchas o cualquier otro daño, debemos seguir estos consejos.

No está recomendado

En primer lugar, empezaremos por aquello que está prohibido utilizar en este tipo de suelo. Hablamos de:

• El uso de ceras o barnices para dar brillo.
• Aparatos de limpieza con vapor de agua.
• Evitar atornillar sobre este tipo de pavimento.

Eliminar el polvo

Para eliminar el polvo de este tipo de superficies se recomienda utilizar la aspiradora con suavidad para evitar arañazos. En este sentido, no está aconsejado el uso de escobas o cepillos para limpiar los suelos laminados ya que podrían dañarlo.

Del mismo modo, se recomienda el uso de la mopa. Sin duda, una de las formas de limpieza más útiles y delicadas para este tipo de suelos, a la vez que eficaz.

¿Cuándo puedo pasar la fregona?

Como indicábamos, la humedad es la gran enemiga de este tipo de suelos. Sin embargo, en el caso de que necesitemos pasar la fregona podremos hacerlo siempre y cuando esta esté muy escurrida.

Es preferible que utilices el agua templada.

Respecto a la frecuencia, se recomienda hacerlo como máximo una vez a la semana, aunque si podemos alargar esta frecuencia será incluso mejor.

Por su parte, podemos utilizar algún producto específico para la limpieza de este tipo de suelos o bien un jabón neutro y delicado, pero siempre en pequeñas cantidades.

Acabar con las manchas

En el caso del derrame de algún líquido, lo recomendable es limpiarlo cuanto antes con un paño o papel absorbente.

Si se trata de una mancha difícil de grasa, pintura, vino o sangre, podemos utilizar un poco de alcohol. Para ello, humedeceremos un paño con este producto y frotaremos el suelo hasta hacer desaparecer la mancha.

Si hay zonas muy transitadas, podemos aplicar una mezcla hecha con un cuarto de taza de vinagre blanco en un litro de agua. Rociaremos esa mezcla y la limpiaremos con ayuda de un paño. Nunca aplique el vinagre solo ya que podrías dañar la superficie.

También podemos pulverizar un poco de limón por este tipo de suelos.

Por último, si tu problema son los rayones producidos por los zapatos, utiliza una goma de borrar.