Victoria Herrero
Corazón
7 cosas que seguramente desconocías de Lydia Lozano
A la espontánea periodista le encanta bailar, las motos e incluso ha participado en una película
Es una de las periodistas decanas de la crónica social de nuestro país. Nos referimos a Lydia Lozano a la que ahora vemos cada tarde en el programa Sálvame (@salvameoficial) y donde últimamente ha tenido algún que otro encontronazo con compañeros que han puesto en duda su labor como profesional del medio.
Polémicas aparte, hoy nos centramos en la faceta más personal de esta divertida y sonriente comunicadora. Unas líneas para descubrir algunas curiosidades que no conocíamos de esta madrileña que acaba de cumplir 59 años.
Felizmente casada
No son pocas las ocasiones en las que Lydia Lozano ha contado lo enamorada que está de su marido. El afortunado es Carlos García-San Miguel Rodríguez de Partearroyo, al que todo el mundo conoce como Charlie y que trabaja como arquitecto. Se casaron en el año 1990, aunque hace un lustro quisieron repetir aquella boda. Con un ambiente al estilo baliné, renovaron sus votos matrimoniales en una celebración íntima a la que acudieron algunos de los rostros conocidos que trabajan con ella en Telecinco (@telecincoes).
Precisamente a uno de ellos, Kiko Matamoros, le conoce desde su adolescencia. Los rumores dicen que durante dicha época de juventud tuvieron un romance. Algo que la periodista niega tajantemente, aunque su compañero divertido nunca ha desmentido ante las cámaras de televisión cuando le han preguntado por ello.
Canarias en su corazón
Aunque nació en Madrid un 12 de diciembre del año 1960, Lydia se siente canaria de corazón ya que en la isla de la Palma pasó buena parte de su feliz infancia junto a sus hermanos mayores, Jorge y Esther. Precisamente, y en relación a su familia, la periodista siempre se ha mostrado muy hermética y discreta.
Ya de vuelta en Madrid se licenció en la carrera de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, donde tuvo como compañero de aula a otro periodista de la cadena y actual director de los informativos de la misma: Pedro Piqueras.
Siente pasión por su trabajo
Aunque tras acabar su etapa universitaria, Lydia trabajó como vendedora en unos conocidos grandes almacenes, su verdadera oportunidad como periodista de cara al público fue con el programa Tómbola. Una colaboración semanal que compaginaba con su faceta de reportera en agencias de noticias especializadas en prensa del corazón. Una vocación profesional que sigue demostrando a día de hoy tras más de 30 años desde que empezó en el mundo del periodismo.
Incluso una de sus actuales jefas, Carlota Corredera, ha contado en más de una ocasión que es tal la profesionalidad de Lydia que incluso hasta el peor día que tenga a nivel familiar o personal no consigue empañar su trabajo diario delante de las cámaras. Una adicción al trabajo, como la propia Lydia ha confesado, que le hace no perderse ni una sola de las revistas de crónica social que se publican cada semana.
Su peor momento como periodista
Sin embargo, esta carrera profesional estuvo empañada hace unos años por el escándalo de sus informaciones acerca de Ylenia Carrisi, la hija de los cantantes Al Bano y Romina Power. La joven de apenas 24 años desapareció en extrañas circunstancias en la ciudad de Nueva Orleans en el año 1994.
Años después, la propia Lydia tuvo que pedir perdón públicamente ya que una de sus fuentes le había revelado que la joven seguía viva pese a que oficialmente fue declarada muerta a los 20 años de su desaparición. A día de hoy, la periodista todavía se arrepiente de haber dado la noticia.
Su desconocida faceta como actriz
Igual muchos lo desconocían, pero también ha tenido algún que otro papel en el mundo de la interpretación. Fue en el largometraje Desde que amanece apetece de Antonio del Real y donde compartió escenas con grandes actores de la talla de Arturo Fernández, Gabino Diego, Pepe Sancho o Loles León. También participó en la serie Esposados, estrenada en la cadena donde actualmente trabaja.
Mujer todoterreno donde las hayas, incluso no se le han resistido tampoco otros programas alejados de su faceta más habitual, como fueron los realities ¡Mira quién salta! o GH Okupa.
Una mujer divertida a la que le entusiasma bailar
Espontánea, nunca ha ocultado su afición por el baile. Confiesa que no siente vergüenza cuando empiezan a sonar los acordes de una canción y sus pies comienzan a moverse guiados por el ritmo. Algo parecido ocurrió en la boda de su compañera y amiga Belén Esteban. Instantes antes de que los novios cortaran la tarta y con una canción del grupo Queen de fondo, Lydia no dudó en levantarse y animar a los cientos de invitados al enlace ante las miradas divertidas de estos.
Sus gustos y aficiones
Además de su pasión por el trabajo y el baile, es una amante de las motos, confiesa que le encantan los zapatos y no le gustan nada las películas de artes marciales donde sale el actor Jean Claude Van Dame. Tampoco se muestra muy entusiasmada con las redes sociales. Solo tiene cuenta en Instagram pero, en alguna que otra ocasión, la periodista ha manifestado que lo suyo no es el mundo digital, prefiere las distancias cortas, por lo que apenas actualiza su perfil personal con fotos nuevas.