
Identifican un posible nuevo fármaco contra el cáncer de mama
Unos péptidos podrían ser una terapia candidata para suprimir la progresión del tumor

La lucha de María contra el cáncer de mama metastásico, "un gran desconocido"
Un nuevo fármaco elimina el cáncer de mama en una sola dosis
Ya hemos comentado en alguna ocasión que el cáncer de mama es la neoplasia rmás común entre las mujeres: más de 2,2 millones de casos nuevos en todo el mundo (46,8 por cada 100. 000 personas) se prdujeron solo en 2022, como describe un estudio de 'A Cancer Journal for Clinicians', la revista de la Sociedad Americana de Cáncer.
Es por ello que tanto en esta neoplasia, como en las más frecuentes y mortales, la comunidad científica esté haciendo un gran esfuerzo para descubrir nuevas opciones terapéutica que le pongan freno e inhiban la metástasis. Aunque resulte complicado de entender, existen unos receptores acoplados a la proteína G (GPCR) que constituyen la clase más numerosa de receptores de membrana (barrera delgada y selectiva que separa dos fases, permitiendo o restringiendo el paso de ciertas sustancias y desempeñan un papel importante en la regulación de diversos procesos, como la progresión del cáncer y la respuesta inmunitaria.
Sin embargo, desde el descubrimiento de la dimerización de los GPCR, se han cuestionado las funciones de los receptores monoméricos aislados, y actualmente se acepta ampliamente que la dimerización constitutiva afecta la función y la regulación de los GPCR, como documentan varios estudios.
Nuevos hallazgos
Pensemos que un cirujano puede extirpar el cáncer de mama, pero incluso el bisturí más hábil podría no ser capaz de ‘eliminar’ todas las células, especialmente cuando se han propagado desde el foco original de la enfermedad a otras partes del cuerpo. Esta proliferación y migración de células de cáncer de mama implica muchos mecanismos moleculares aún desconocidos, pero investigadores de la Universidad de Hiroshima han dilucidado al menos uno. Con este descubrimiento, también podrían haber encontrado cómo cadenas cortas de componentes básicos de proteínas podrían servir como un nuevo fármaco contra el cáncer.
El equipo ha publicado sus hallazgos en el British Journal of Pharmacology. Se centraron en el receptor 2 del péptido intestinal vasoactivo (VIPR2), una molécula receptora que se une a dos hormonas diferentes. En condiciones de salud, VIPR2 ayuda a regular el ritmo circadiano, el sistema inmunitario, la secreción de insulina y mucho más. Sin embargo, el receptor puede sobreexpresarse, lo que significa que existe una cantidad excesiva en el organismo. En sobreexpresión, VIPR2 (del que hemos hablado anteriormente) puede contribuir al aumento del crecimiento de células de cáncer de mama y la metástasis. También en sobreexpresión, VIPR2 puede unirse consigo mismo para formar lo que se denomina un dímero.

Según ha declarado en un comunicado el coautor correspondiente Satoshi Asano profesor adjunto en el Departamento de Farmacología Celular y Molecular de la Escuela de Posgrado de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad de Hiroshima, se sabe que los receptores de proteínas como VIPR2 se homodimerizan (lo que significa que dos de ellos pueden unirse entre sí) y que estas moléculas diméricas pueden tener propiedades diferentes de las de sus constituyentes individuales, conocidos como monómeros. Y ha insistido: "Sin embargo, no estaba claro si los monómeros VIPR2 interactúan directamente entre sí y qué función tiene el receptor dimérico en las células del cáncer de mama".
En este estudio, los investigadores demostraron primero que VIPR2 interactúa entre sí para homodimerizarse. En modelos celulares y en un modelo murino, demostraron posteriormente que el VIPR2 dimérico participa en el crecimiento y la metástasis de tumores mamarios a través del sitio de unión donde interactúan las dos moléculas de VIPR2. Este sitio de unión, conocido como dominios transmembrana (TM)3 y 4, puede potenciar la dimerización entre dos moléculas de VIPR2 o impedirla. Esto depende de si las células expresan cadenas de aminoácidos (los componentes básicos de las proteínas) llamadas péptidos TM3-4. Estos péptidos alteran específicamente la interacción de los dominios transmembrana con VIPR2.
Futuros fármacos
“Descubrimos que VIPR2 se separó más en las células que expresaban péptidos TM3-4, lo que sugiere que TM3-4 previene la dimerización de VIPR2. Las células de cáncer de mama que expresaban de forma estable la región TM3-4 mostraron una supresión del crecimiento tumoral y de la metástasis en los ganglios linfáticos", ha destacado el investigador.
"El VIPR2 desdimerizado por la expresión de TM3-4 mostró una afinidad reducida por proteínas específicas y ya no participaba en la activación de las vías de señalización implicadas en la proliferación celular y la metástasis”, ha comunicado el coautor correspondiente Yukio Ago, profesor del Departamento de Farmacología Celular y Molecular de la Escuela de Posgrado de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad de Hiroshima. También ha descatadp que "dado que la expresión de TM3-4 logró suprimir la progresión de las células de cáncer de mama, planeamos verificar el efecto anticancerígeno del péptido TM3-4 purificado en modelos animales. Nuestro objetivo es desarrollar nuevos fármacos anticancerígenos dirigidos a las células cancerosas en las que la dimerización se ve potenciada debido al aumento de la expresión de VIPR2”.