
La lucha de María contra el cáncer de mama metastásico, "un gran desconocido"
En la Carrera de la Mujer de este domingo, con el lema #laMquefalta, nos da su testimonio

Solemos decir que la pandemia por la Covid-19 'arrinconó' nuestras vidas durante 40 días de confinamiento entre las paredes de nuestras casas y nos trajo un mundo de incertidumbre y miedo. Pero no fue igual para todos y todas. Por un segundo, solo por uno, imagina que en pleno aislamiento eres mujer y te notas un bulto en el pecho. No es ciencia ficción, le pasó a María Jurado a sus 38 años. Con ella, y con motivo de la Carrera de la Mujer, que se celebra en varias ciudades españolas a lo largo de todo el año, ha hablado con 65YMÁS para relatar su testimonio personal.
Es necesario explicar que por cuarto año consecutivo el evento contará con la participación del movimiento #laMquefalta, impulsado por la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), de la cual es miembro María, en colaboración con Alianza Daiichi Sankyo | AstraZeneca.
Esta iniciativa tiene como objetivo dar visibilidad al cáncer de mama metastásico, una condición que suele quedar en segundo plano en la conversación pública, a pesar del gran impacto que tiene en la vida de las pacientes. El valor de la iniciativa #laMquefalta reside en que, aunque el 93% de los españoles ha oído hablar del cáncer de mama metastásico, sigue existiendo un gran desconocimiento general sobre la patología. De hecho, hasta el 74% de los españoles desconoce el papel que juegan los biomarcadores en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama y su estadio metastásico.
"Nunca crees que te va a tocar a ti"
"De ello, del cáncer, has oído hablar muchas veces, pero nunca crees que te va a tocar a ti y menos, lo que me sucedió al año de tratamiento", explica María.
Tiene, ahora, 43 años. Confirma que el cáncer de mama puede hacer metástasis en todas las edades. "En nuestra asociación hay mujeres de todas las generaciones. Pero, sinceramente, del cáncer de mama, su prevención precoz, de los chequeos rutinarios para prevenir esta neoplasia se habla y se difunde mucho ¿Y de lo que pasa después?", se pregunta.
Solo un año después de la extirpación de la mama afectada, incluidos los ganglios línfáticos, de pasar, también por la' radio' y la 'quimio', llegó lo inesperado. "Fue justo a los 12 meses, todo parecía ir bien, pero en un TAC que me pidió mi oncólogo se visualizó una lesión hepática de 6 cm, que no había dado ningún síntoma. El cáncer progresaba en mi cuerpo de silenciosa...Y con ese hallazgo comenzó una nueva etapa de incertidumbre. Una etapa en la que tuve que enfrentar no solo la enfermedad, sino también el desconocimiento y la invisibildad. Cambió todo: el pronóstico, mi día a día, incluso la forma en que los demás se relacionaban conmigo. Pero lo que no cambió fue mi deseo de seguir viviendo con dignidad. Es demoledor pensar que 7.000 mujeres al año de esta enfermedad" .
María, además de paciente, es madre e ingeniera de profesión. "Tengo a mi hija mayor de ocho años y al año de que ella viniera a la vida llegaron sus hermanos gemelos. Yo siempre digo que he tenido trillizos", bromea María, pese a la que tiene encima y con esa fuerza en la voz tan suya.
Confiesa que se siente envejecida, pero solo basta un segundo, medio minuto, para ver la foto que nos ha cedido a 65YMÁS para sospechar que es solo una percepción propia.
Las secuelas de la enfermedad no son broma: "Menopausia precoz, dolores de huesos, falta de vitalidad o energía y una montaña rusa de emociones", explica. Nada que lo haga sospechar cuando hablas con ella. Es pura energía. Por delante, el tiempo de resistencia y la resilencia.
María está con baja permanente, pero no está de 'baja' como madre. Lo sabemos porque la que pillamos de vuelta del 'cole' con sus tres hijos. Reconoce que "hasta que no sufres la enfermedad y sus secuelas, no sabes nada. Lo he pasado fatal, pero matengo la esperaza".
Insiste en "que aunque el pronóstico sea incierto, la vida sigue, y merece ser vivida con dignidad, con apoyo y con visibilidad. Tanto yo como paciente, como asociación de cáncer de mama metastásico no pedimos compasión. Pedimos investigación, recursos, equidad y respeto. Porque aún con metástasis… Seguimos vivas, seguimos siendo, confiando en que la ciencia logre cronificar la enfermedad".
Hoy la encontraremos en un stand por el Día de la Carrera de la Mujer. Y 65YMÁS está con ella y con las demás afectadas.