
Resultados prometedores de la terapia génica contra el alzhéimer
Al reprogramar el comportamiento de las células cerebrales, podría detener la patología en su origen

Lecanemab: preguntas y respuestas sobre la gran esperanza contra el alzhéimer
Un estudio 'culpa' al propio sistema inmune de ser una causa fundamental del alzhéimer
Ya hemos relatado en más de una ocasión que la enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurodegenerativo devastador que se caracteriza por un deterioro progresivo de la función cognitiva, incluyendo el aprendizaje, la memoria y el procesamiento del lenguaje. Datos recientes estiman que más de 416 millones de personas en todo el mundo se encuentran en el espectro de la EA (demencia por EA, EA prodrómica y EA preclínica), una cifra que se espera que casi se duplique cada 20 años. Dado el rápido crecimiento de esta epidemia demográfica de pacientes, existe una necesidad urgente de terapias que puedan ralentizar o detener la progresión de la patología
Las placas extracelulares de beta-amiloide (Aβ) y los ovillos neurofibrilares intraneuronales (NFT) son dos características patológicas presentes en los cerebros afectados por la EA, las cuales causan daño neuronal significativo y contribuyen al deterioro cognitivo. Actualmente, solo existen unos pocos anticuerpos monoclonales antiamiloide aprobados por la Agencia de Alimentos y Fármacos de EE.UU, la FDA: Lecanemab y Donanemab) para el tratamiento temprano de la EA. En Europa, está aprobado el primero,
Lecanemab actúa selectivamente sobre los agregados solubles de Aβ altamente tóxicos (oligómeros y protofibrillas de Aβ) para prevenir la formación de placa y facilitar su eliminación, mientras que Donanemab se une a las placas maduras existentes y las elimina, como se demuestra en un estudio de 'Alzheimer’s Reasarch & Theray'. Si bien ambas terapias demostraron eficacia para reducir la carga amiloide y aliviar los síntomas iniciales, solo producen efectos moderados en la progresión de la enfermedad, lo que sugiere que la acción sobre Aβ por sí sola no es suficiente para abordar la naturaleza progresiva de la EA.

Imagen del cerebro del ratón tratado
La patología amiloide es un aspecto importante de la EA, su fisiopatología conlleva la alteración de una amplia gama de funciones celulares, como disfunción sináptica, anomalías mitocondriales, neuroinflamación y pérdida del soporte trófico. A la par del rápido desarrollo de las intervenciones farmacológicas, se ha invertido significativamente en el desarrollo de enfoques alternativos, como la terapia génica/celular neuroprotectora y la terapia antiinflamatoria. Considerando la naturaleza multifacética de la patología de la EA, un enfoque combinado, que implique una combinación de estrategias terapéuticas, podría resultar esencial. Por lo tanto, las intervenciones genéticas que aumentan las transcripciones neuroprotectoras y las vías de señalización pro-supervivencia pueden ofrecer una estrategia prometedora para el tratamiento de la EA.
Alerta de investigación
Pues en una novedosa investigación, Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diegohttps://ucsd.edu/ (UCSD) han desarrollado una terapia génica para el alzhéimer que podría ayudar a proteger el cerebro del daño y preservar la función cognitiva. A diferencia de los tratamientos existentes para la enfermedad, que se centran en los depósitos de proteínas no saludables en el cerebro, este nuevo enfoque podría ayudar a abordar la causa raíz de ella al influir en el comportamiento de las propias células cerebrales.
El alzhéimer provoca la muerte de neuronas y el deterioro de la función cognitiva y la memoria. Si bien los tratamientos actuales pueden controlar los síntomas, la nueva terapia génica busca detener o incluso revertir la progresión de la enfermedad. El estudio ha sido publicado en 'Signal Transduction and Targetes Therapy' y ha estado dirigido por Brian Head, profesor de anestesiología en la Facultad de Medicina de la UCSD y científico investigador de carrera del Departamento de Asuntos de Veteranos. El coautor principal es Shanshan Wang, profesor adjunto de anestesiología en la Facultad de Medicina de la UCSD.
El ratones
Al estudiar ratones, los investigadores descubrieron que administrar el tratamiento en la etapa sintomática de la enfermedad preservó la memoria dependiente del hipocampo, un aspecto crucial de la función cognitiva que suele verse afectado en pacientes con alzhéimer. En comparación con ratones sanos de la misma edad, los tratados también presentaron un patrón similar de expresión génica, lo que sugiere que el tratamiento tiene el potencial de alterar el comportamiento de las células enfermas para restaurarlas a un estado más saludable.
Si bien se necesitarán más estudios para traducir estos hallazgos en ensayos clínicos en humanos, la terapia genética ofrece un enfoque único y prometedor para mitigar el deterioro cognitivo y promover la salud del cerebro.
La tecnología de terapia génica obtuvo la licencia por la UCSD a Eikonoklastes Therapeutics en 2021. Eikonoklastes recibió la Designación de Medicamento Huérfano (ODD) de la FDA para el uso de la terapia génica patentada en la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.