Michel Poulain, experto en Zonas Azules: "La longevidad no es fruto del azar, sino de cómo vivimos"
El especialista presentó en Salamanca las siete claves de las Zonas Azules
Así es la dieta en las zonas azules, donde viven las personas más longevas
Las denominadas Zonas Azules son territorios donde un porcentaje alto de la población alcanza edades avanzadas manteniendo una buena salud y una elevada calidad de vida. Diversas investigaciones sobre estas zonas han identificado hábitos cotidianos, relaciones sociales y entornos culturales que favorecen a la longevidad, más allá de la genética o de los avances médicos.
En este marco, el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), promovido por la Fundación General de la Universidad de Salamanca, organizó una sesión del ciclo Conversaciones en Salamanca: comprendiendo la longevidad. El protagonista de este evento fue el demógrafo belga Michel Poulin, co-creador del concepto de Zonas Azules y referente internacional en estudios sobre envejecimiento saludable. La actividad, que fue moderada por el escritor y periodista Jesús Ruiz Mantilla, reunió a profesionales y público interesado en las enseñanzas prácticas de esas comunidades.
Poulain, profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina y fundador de la organización sin ánimo de lucro Living Blue Zone, explicó la razón por la que comunidades como Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Nicoya (Costa Rica) o Loma Linda (Estados Unidos) cuentan con una mayor esperanza de vida con buena calidad. Indica que este fenómeno no es cuestión de suerte, sino el resultado de llevar un estilo de vida saludable, redes comunitarias sólidas y culturas del cuidado que sostienen el bienestar. Según el investigador, esas condiciones pueden ser analizadas y adaptadas para mejorar la salud de la población en otros contextos.
Durante su intervención, titulada “Zonas Azules: el arte de vivir más y mejor en sociedades que envejecen”, Poulain detalló las siete claves observadas en estos lugares y que busca transferir a territorios modernos.
“Lo primero es comer sano, pero sin una dieta especial, simplemente no pasarte y consumir comida local y natural. Lo segundo, moverse, hacer deporte, y no tiene que ser de manera excesiva, puede ser algo tan sencillo como ir andando al trabajo. Lo tercero, evitar el estrés en la medida de lo posible y dormir bien. Cuarto, tener contacto con la familia, lo que se une a la quinta clave, que es crear comunidad con la gente que te rodea, tus amigos, tus vecinos...También es importante respetar al planeta y a la naturaleza, y, por último, tener un propósito en la vida”, explico.

Desde el CENIE subrayan la importancia de traer a Salamanca a especialistas de la talla de Poulain, con el fin de impulsar políticas y proyectos que acerquen dichas prácticas a la población local. Según afirma Jesús Ruiz Mantilla, “el doctor Poulain nos ha demostrado a través de las Zonas Azules que la longevidad no es solo una cuestión de genética o de avances médicos, sino también de cómo vivimos, de cómo nos cuidamos unos a otros y de cómo construimos nuestra comunidad. El reto no es solo añadir años de vida, sino dar calidad a esos años. Para eso debemos aprender de referentes como Poulain y de sus enseñanzas. Nuestro compromiso es trabajar para que la longevidad consciente sea un proyecto viable, en el que cada etapa tenga sentido”.
La iniciativa forma parte del proyecto Nuevas Sociedades Longevas, aprobado en el marco del Programa Interreg VI-A, España-Portugal, (POCTEP), 2021-2027, del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El objetivo es entender qué podemos aprender de estas comunidades y cómo aplicar esas enseñanzas para construir sociedades capaces de promover una longevidad consciente y saludable.
Michel Poulain
El demógrafo nacido en Bélgica, Michel Pulain, es conocido mundialmente por sus estudios sobre la longevidad. Su nombre está vinculado a las Zonas Azules, luego de descubrir, junto a Gianni Pes, en Cerdeña el primer lugar donde la población alcanzaba edades avanzadas con una notable calidad de vida. Posteriormente, su investigación se expandió a territorios como Okinawa (Japón), Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (Estados Unidos), donde comprobó científicamente la edad de centenarios y supercentenarios, demostrando que vivir más años no depende del azar ni de la genética, sino de hábitos saludables de vida, relaciones comunitarias y culturas que promueven el cuidado.
En la actualidad es profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina y lidera el proyecto Living Blue Zone, cuya meta es trasladar las enseñanzas de estas comunidades a entornos urbanos. Su enfoque combina prevención, cohesión social y hábitos saludables, buscando que el aumento de la esperanza de vida se transforme en una oportunidad de bienestar compartido.



