
Sin necesidad de gimnasio: así puede mejorar la salud cerebral de los mayores
Un nuevo estudio demuestra que el ejercicio supervisado a distancia contribuye a ello

El ejercicio no solo previene la demencia, también estas enfermedades
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Lo hemos dicho por 'activa y por pasiva' dada las involucraciones para los afectados, sus familiares y los sistemas sanitarios, pero lo volvemos a repetir por su elevada trascendencia. La demencia es la séptima causa principal de muerte y una de las primeras razones de discapacidad y dependencia entre los adultos mayores a nivel mundial, como se recuerda en un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Su prevención ha sido un tema candente en los últimos años. El deterioro cognitivo leve (DCL) es una etapa prodrómica de ella y se ha reconocido como una etapa clave para las intervenciones preventivas, documenta un ensayo de 'Neuroscience & Behaviour Reviews', El ejercicio es un enfoque prometedor para prevenirlo. Los estudios en animales indican que puede ejercer efectos cognitivos positivos al elevar los niveles del factor neurotrófico, regular la inflamación, aliviar el estrés oxidativo, promover el metabolismo y la función mitocondrial, mejorar el flujo sanguíneo cerebral, inhibir la deposición de amiloide-β y promover la depuración de amiloide-β, así como inhibir la fosforilación de tau.
Sin embargo, los efectos son controvertidos en personas con deterioro cognitivo. Las directrices de la OMS recomiendan intervenciones de ejercicio para prevenir el deterioro cognitivo en adultos cognitivamente normales, pero la calidad de la evidencia es baja en personas con DCL. Las intervenciones tradicionales de ejercicio presencial para el deterioro cognitivo requieren recursos y tiempo considerables, lo que dificulta el reclutamiento y la adhesión de participantes.
Con lo avances tecnológicos
Con los avances en las tecnologías de la información y la amplia disponibilidad de teléfonos inteligentes, las intervenciones en línea se están convirtiendo en una alternativa prometedora para implementar intervenciones conductuales debido a su gran comodidad, flexibilidad horaria y la reducción de mano de obra y costos de desplazamiento. Las intervenciones en línea permiten a los participantes realizar entrenamiento estructurado en casa con guía, lo que proporciona un enfoque relativamente práctico y viable para fomentar hábitos de ejercicio a largo plazo, especialmente durante eventos inesperados como la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19). Sin embargo, existe poca evidencia sobre el entrenamiento físico a distancia en personas con deterioro cognitivo.
El estudio de Actividad Física y Mejora Cognitiva (PACE) de la Universidad Jiao Tong (Shanghái) se inició en Pekín para mejorar la salud cognitiva de los adultos mayores que viven en la comunidad mediante diversas intervenciones de ejercicio. Un estudio preliminar de viabilidad confirmó que los programas de entrenamiento físico a distancia eran factibles, pero tenía varias limitaciones, incluyendo un tamaño de muestra pequeño (n = 14), la ausencia de un grupo de control sin ejercicio (CON), una duración corta (8 semanas) y una falta de evaluación de eficacia, han declarado losinvestigadores de Universidad Jiao Tong de Shanghái.

Por lo tanto, han realizado un ensayo controlado aleatorizado (ECA) de tres brazos de 6 meses, con el objetivo de examinar más a fondo la viabilidad de los programas de intervención de ejercicio aeróbico (EA) y supervisados a distancia en adultos mayores con DCL; para evaluar los efectos de las intervenciones de EA y RE supervisadas a distancia de 6 meses sobre las funciones cognitivas y los resultados; y proporcionar evidencia directamente comparativa sobre los efectos de las distintas intervenciones de ejercicio.
Así y ante las limitadas opciones de tratamiento y la creciente necesidad de intervenciones eficaces, los investigadores de todo el mundo recurren cada vez más al ejercicio como posible solución.
Nuevos datos
Ahora, los científicos de Pekín han presentado un nuevo estudio, publicado en 'General Psychiatry', que ha descubierto que los programas de ejercicio supervisados a distancia pueden mejorar significativamente la función cognitiva en adultos mayores con deterioro cognitivo leve (DCL). La investigación destaca el potencial de las intervenciones de ejercicio en el hogar para prevenir el deterioro cognitivo.
En el estudio, participaron 108 participantes con DCL, quienes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: ejercicio aeróbico (EA), ejercicio de resistencia (ER) o grupo control. Las intervenciones se realizaron a distancia, lo que permitió a los participantes ejercitarse en casa bajo supervisión.
El estudio ha revelado que tanto los programas de EA como de ER supervisados remotamente fueron viables y eficaces para mejorar la función cognitiva. En concreto, el grupo de EA mostró mejoras significativas en la cognición global, mientras que el grupo de RE mostró mejoras notables en la función ejecutiva.
Además, se ha descubierto que el grupo AE aumentó sus niveles de actividad aeróbica de intensidad moderada a alta, mientras que el grupo ER mejoró sus puntuaciones en actividad de resistencia. El rendimiento físico y la fuerza muscular también mostraron tendencias positivas en el grupo de ejercicio de resistencia.
Los hallazgos sugieren que los programas de ejercicio supervisados a distancia podrían ser una herramienta valiosa para controlar y prevenir el deterioro cognitivo en adultos mayores con deterioro cognitivo leve (DCL). El Dr. Qiaoqin Wan, uno de los autores correspondientes del estudio, ha afirmado en un cmunicado: "El ejercicio no solo es bueno para el cuerpo, sino también para el cerebro. Estos programas supervisados a distancia permiten a los adultos mayores mantenerse activos y comprometidos, incluso cuando les resulta difícil asistir a clases presenciales".