Ninguna comunidad autónoma podría pagar sus pensiones con las cotizaciones que genera
Un informe de José Antonio Herce, con datos de 2024, muestra que la situación empeora
España necesitará 2,4 millones de trabajadores en la próxima década para sostener empleo y pensiones
Ninguna comunidad autónoma podría pagar sus pensiones con las cotizaciones que en ella se recaudan, tal como se desprende del informe 'Las pensiones de Seguridad Social en las Comunidades Autónomas españolas', elaborado por José Antonio Herce (@_Herce), doctor en Economía, socio fundador de LoRIS Retirement, patrono de la Fundación AGE (Activos de Gran Experiencia) y uno de los mayores expertos en pensiones y economía de la longevidad en España
Este trabajo de investigación, publicado por el Instituto BBVA de Pensiones, analiza las prestaciones contributivas desde una perspectiva territorial y con datos de 2024, reflejando que todas las regiones presentan déficit contable entre sus ingresos y gastos imputados territorialmente. De hecho, la situación ha empeorado en Baleares, Canarias, Madrid o Murcia, que en años precedentes lograban mantener sus balances en positivo.
Tal como subraya el informe de Herce, también presidente del Foro de Expertos de Instituto BBVA de Pensiones, estos déficit regionales se producen "a pesar de la buena coyuntura del empleo, ante el continuo avance de los factores de gasto".
Más en concreto, el balance en 2024 muestra que Andalucía presentaría un déficit de 9.054 millones de euros para sufragar sus pensiones, levemente superior a los -8.788 millones de Cataluña, o la cifra negativa de 5.796 millones que experimenta Galicia.
Por su parte, Castilla y León registraría un déficit de -5.774 millones de euros para sostener sus pensiones, y el País Vasco tendría un desequilibrio entre ingresos y gastos de 5.482 millones en 2024 (ver gráfico inferior).

"Creciente insuficiencia de recursos"
El balance agregado de la cuenta de la Seguridad Social arroja un saldo deficitario de 56.420 millones en 2024 (ver gráfico superior). Ese mismo año, la cifra oficial del déficit del organismo ascendió a 8.500 millones, equivalentes al 0,53% del PIB (sin incluir SEPE ni FOGASA). "Una métrica oficial y de dudosa eficacia, porque apenas varía de un año para otro e impide ver el problema severo de creciente insuficiencia de recursos que tiene el sistema español de pensiones públicas contributivas", critica Herce.
La Seguridad Social recibió en 2024 además 48.213 millones por transferencias del Estado y de la propia Seguridad Social al sistema estricto de pensiones contributivas, según recalca este informe.
En su conjunto, "esta estimación ilustrativa de un déficit contributivo de 56.400 millones está próxima del que se deduce de los datos oficiales. La verdadera importancia del cálculo aproximado del saldo de la cuenta de la Seguridad Social radica en que permite una descomposición por comunidades autónomas que reflejan muy bien la solidaridad territorial que la Seguridad Social realiza", puntualiza el estudio.
"Nunguna región aporta recursos netos a las pensiones contributivas"
Si bien estos balances pueden estar sesgados por el hecho de que muchos pensionistas actualmente radicados en una comunidad han realizado toda su trayectoria de cotizaciones en otra, este trabajo de investigación que realiza Herce, junto a otros miembros del Foro de Expertos, deja claro que "hoy, ninguna región, ni siquiera aquellas con mejores tasas de soporte (de los flujos de afiliados y pensiones) puede generar balances positivos que aporten recursos netos para el sistema contributivo. Las regiones más deficitarias exhiben déficits masivos que requieren recursos equivalentes procedentes del Estado para afrontar el pago de las pensiones".
Por lo tanto, el sostén de estos déficit requiere mantener la solidaridad territorial y la caja única de las pensiones, en que se basa el sistema español. "Y, ciertamente, más vale que así sea, porque el método financiero del reparto que se practica en la Seguridad Social encontraría severos problemas para financiar el pago de las pensiones en las regiones con peor base demográfica. Aun así, en el sistema de caja única territorial de la Seguridad Social, las necesidades de complementar el déficit contributivo con recursos procedentes de los Presupuestos Generales del Estado son cada día más acuciantes".
Hacia menores ratios cotizante-pensionista
Otras de las conclusiones que surgen de este informe es que la posible evolución de la demografía, hacia individuos más longevos y ratios afiliados-pensiones cada vez menores, apunta a una "insuficiencia financiera del sistema contributivo de pensiones español. Es decir, el conjunto va a realizar, probablemente, la transición hacia ratios cada vez menores. ¿Impedirá ello causar pensiones anuales mejores? O, ¿están estas destinadas a disminuir?", se plantea.
Hay que recordar que el nivel de las pensiones depende de la productividad, los salarios y las bases de cotización de los trabajadores en un largo periodo previo a la jubilación (actualmente fijado en 25 años o 29 años menos los peores 24 meses). Y también de la edad a la que nos jubilamos y la carrera de cotización (15 años como mínimo). "Eso es una cosa cierta, pero otra cosa, no menos cierta, es que esas pensiones puedan pagarse en el caso de que no haya suficientes afiliados, lo que ya sucede hoy en algunas regiones españolas y, muy probablemente, en unas muy pocas décadas, en todas y cada una de ellas.



