Todos en algún momento hemos tenido esta duda. ¿Tirar el liquido que contienen las latas de conserva o aprovecharlo para algo en la cocina?
Suele pensarse que ese líquido es un conservante son simplemente grasas añadidas. Sin embargo, como explican desde el Grupo Frinsa, empresa dedicada a la fabricación de conservas de pescados y mariscos, esta creencia “no es del todo cierta” porque el líquido está compuesto por lo general de “aceite de oliva o agua y sal y nada más para proteger las conservas de agentes externos y que se mantengan perfectas”.
Además, subrayan en Frinsa “lo que hace que perduren en el tiempo es el proceso de esterilización y no es necesario ningún tipo de conservante artificial”.
Utilizar el líquido de las conservas
Paras el Grupo Frinsa consumir este líquido tiene sus ventajas añadidas a las “puramente prácticas y gustativas”.
Si el líquido se ha producido a base de agua y sal, “supone un caldo de pescado o marisco con un sabor intenso listo para tomar o para emplear en cualquier guiso o receta”.
Si se trata de aceite de oliva, “sirve como un aliño perfecto para ensaladas, pastas o cualquier otro plato que necesite un plus de sabor”.
También, recalcan “rico en ácido oleico y ayuda a controlar el colesterol y la hipertensión arterial, reducir el riesgo de trombosis, prevenir la diabetes y las enfermedades cardiovasculares”. De hecho, si no se va a utilizar en el momento de abrir la conserva recomiendan congelarlo en “cubiteras de hielo y utilizarlo en futuras elaboraciones”.
