Cerlesky Pérez
Economía familiar
¿Quieres comprar o vender una vivienda con hipoteca? Este es el nuevo requisito obligatorio
El mercado inmobiliario suma una nueva exigencia

La normativa que acaba de entrar en vigor cambia las reglas del juego en el acceso a la vivienda con financiación: sin un certificado energético en vigor, no habrá tasación hipotecaria posible.
El Certificado de Eficiencia Energética (CEE) es un documento que evalúa cómo consume energía un inmueble y lo clasifica en una escala de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente), ofreciendo también recomendaciones para mejorar su rendimiento.

Desde el 12 de agosto de 2025, este certificado, debidamente registrado y con una antigüedad máxima de tres meses, es obligatorio para que un tasador pueda valorar una vivienda con fines hipotecarios. Si no está vigente, la tasación no se puede realizar y la hipoteca podría retrasarse o incluso bloquearse.
Una medida que impulsa la eficiencia y añade valor
La Orden ECM/599/2025, publicada en el BOE el 10 de junio, introduce este nuevo requisito dentro del proceso de tasación inmobiliaria con hipoteca, alineando las valoraciones con criterios sostenibles y brindando mayor transparencia al mercado.

Según un estudio del Banco de España basado en más de 1,2 millones de transacciones entre 2015 y 2022, las viviendas con etiqueta energética A o B se venden, de media, un 9,7 % más caras que las calificaciones F o G, y esta prima ha ido en aumento –alcanzó el 18,3 % en 2022–.
Además, el análisis "Eficiencia Energética y Valor de los Activos Inmobiliarios Residenciales en España", del IESE en colaboración con Tinsa by Accumin, confirma que cada mejora de una letra en la certificación energética incrementa el precio de la vivienda en un 1,3 % de media, incluso más en áreas frías, donde el impacto puede superar el 4 %.

En España, la mayoría de las viviendas son ineficientes porque se construyeron antes de 2009, cuando las exigencias energéticas eran muy limitadas. Hoy apenas un pequeño porcentaje alcanza las mejores calificaciones (A, B o C), aunque casi todas las construidas en los últimos años ya cumplen con esos estándares gracias a la normativa actual.
Más profesionales podrán emitirlo y acelerar los trámites
Hasta ahora, solo arquitectos e ingenieros podían certificar la eficiencia energética. Pero con la nueva normativa se permite que otros perfiles técnicos, con formación acreditada por las comunidades autónomas y mediante declaración responsable, también puedan emitir el CEE en viviendas existentes.
Este cambio busca ampliar la oferta de técnicos, agilizar el proceso y garantizar que los inmuebles se valoren también por su eficiencia energética, no solo por su estado o ubicación.