Lucas Leal
Pensiones
Pensiones contributivas en 2025: qué son, qué tipos hay y requisitos para solicitarlas
La subida de las pensiones aprobada en enero en Consejo de Ministros se refleja en todas

Las pensiones contributivas aumentaron un 3,8% este año 2025, tras la aprobación del Consejo de Ministros el pasado mes de enero. Esta medida, que impacta directamente en 12 millones de prestaciones y eleva la pensión media del sistema hasta los 1.311,9 euros al mes. El aumento se refleja en todas las modalidades contributivas, es decir, por jubilación, por incapacidad permanente o por fallecimiento.
En el conjunto de esta medida, destacan cuestiones como la subida hasta los 1.506,5 euros mensuales de media en las jubilaciones y los 935,35 euros en las pensiones de viudedad. Con esta actualización, el Ejecutivo busca blindar el poder adquisitivo de los pensionistas en un contexto de inflación y avanzar en uno de sus objetivos clave: reducir la brecha de género en el sistema de pensiones.
¿Qué son las pensiones contributivas?
En concreto, son consideradas pensiones contributivas aquellas en las que el beneficiario ha tenido previamente una relación jurídica con la Seguridad Social, y la cantidad percibida depende de las aportaciones del mismo durante el periodo que se contemple en la base reguladora de cada pensión. Es decir, la pensión contributiva la recibe quien, por las circunstancias que sea, cesa o reduce su actividad laboral. Las pensiones contributivas se dividen en jubilación, pensión por incapacidad permanente o por fallecimiento, y cada una de ellas tiene sus distintas subcategorías y requisitos.

Pensión contributiva por jubilación
La pensión de jubilación es una prestación vitalicia para quienes cesan en el trabajo por edad o reducen su jornada. Hay varios tipos:
- Jubilación ordinaria: es necesario haber cotizado al menos 15 años, dos de ellos dentro de los 15 anteriores a la solicitud, y cumplir la edad legal de jubilación: en 2024, 66 años y 6 meses, o 65 si se acreditan más de 38 años cotizados.
- Jubilación anticipada: permite a un trabajador retirarse antes de la edad legal si se dan casos como una discapacidad, un cese no voluntario, un ERE o, simplemente, por voluntad del trabajador.
- Jubilación parcial: combina trabajo a tiempo parcial con el beneficio de parte de la pensión a partir de los 60 años.
- Jubilación flexible: permite a pensionistas reincorporarse parcialmente al mercado laboral.
- Jubilación especial a los 64 años, suprimida en 2013 salvo para determinados colectivos.

La solicitud puede presentarse desde tres meses antes hasta tres meses después del cese de la actividad, y el pago se inicia el día siguiente a la fecha de cese.
Pensión contributiva por incapacidad permanente
La pensión por incapacidad permanente cubre la pérdida de rentas por enfermedades o accidentes que reducen o anulan la capacidad laboral. Dicho de otro modo, la modalidad contributiva de esta pensión tiene como objetivo cubrir una pérdida de salario cuando una persona tiene que dejar de trabajar debido a un proceso patológico. Puede ser parcial, total, absoluta o de gran invalidez.
Pensión contributiva por fallecimiento
Ante el fallecimiento de una persona, la Seguridad Social ofrece pensiones de viudedad, orfandad y a favor de familiares, y están destinadas a cubrir el perjuicio económico que produce para ciertas personas el fallecimiento de otras.