Gastronomía

Las claves de la dieta del país más longevo del mundo

Martes 12 de noviembre de 2019

ACTUALIZADO : Martes 12 de noviembre de 2019 a las 6:10 H

4 minutos

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Martes 12 de noviembre de 2019

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Existen muchos aspectos que influyen en el número de años que vivimos y en cómo los vivimos, pero sin duda nuestra dieta es uno de los más importantes. Teniendo en cuenta que Japón lleva años liderando el ranking de los países más longevos del mundo, muchos expertos han puesto el ojo en los posibles beneficios de la dieta japonesa.

Eso sí, España sigue muy de cerca al país nipón. De hecho, un estudio de 2018 del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (Estados Unidos), pronosticaba que en 2040 nuestro país podría ser ya el primero en esperanza de vida. En este hipotético escenario, España se situaría en primer lugar, por delante de Japón y de Suiza.

Hasta que ese momento llegue, nos fijamos en Japón. Intentamos desvelar los secretos de su dieta para entender por qué allí se vive más y mejor que en ningún otro sitio.

Claves de la dieta Japonesa

- Mucho pescado y menos carne. El consumo de pescado es mucho mayor que el nuestro, y es una de sus mayores fuentes de proteínas. Además, las grasas provenientes del pescado suelen ser grasas insaturadas ricas en Omega 3, todo lo contrario que las de la carne, que son grasas saturadas más dañinas para nuestro organismo. Lo toman casi diariamente y tienen muchísimas formas de prepararlo, tanto en cocinado como en crudo.

Sashimi japonés (Creative commons)

- Una dieta casi vegetariana con pocos ultra procesados. Gran parte de la dieta japonesa es vegetariana. Incluyen vegetales en todas las comidas, incluso en sus desayunos, a modo de sopas o encurtidos. Utilizan alimentos muy nutritivos y bajos en calorías, como el tofu, las algas, el puerro, el rábano daikon, el pepino o el boniato, entre muchos otros.

- Los métodos de cocción. Cuando no están crudos o fermentados, muchos alimentos son cocinados al vapor, hervidos, a la plancha o al wok. Son técnicas de cocinado que evitan las sobrecocciones y, por tanto, la perdida de nutrientes. Se respeta mucho más las propiedades del producto.

- Mucha variedad de alimentos. Por lo general, las comidas japonesas suelen estar compuestas de varios platos en pequeñas raciones. Mientras que aquí podríamos dar una comida por finalizada con un gran plato de pasta o de legumbres, ellos suelen combinar varios platillos y cuencos con muchos tipos de alimentos a la vez.

Una comida típica japonesa (Creative commons)

- Comer, no engullir. El carácter japonés, el ritual de sus comidas y el hecho de comer con palillos hacen que coman más despacio y mastiquen más los alimentos. La sensación de saciedad llega antes y, por tanto, comen menos y tienen mejores digestiones. 

- Calidad más que cantidad. Consumen menos calorías, pero de gran calidad. Esta restricción calórica hace que los órganos tengan que trabajar menos para eliminar toxinas, y que el riesgo de desarrollar diabetes, obesidad y trastornos cardiovasculares sea mucho menor.

- El poder antioxidante del té verde. Pueden tomar varias tazas al día e incluso lo utilizan en dulces y helados. Además de todas las propiedades beneficiosas y la gran carga de antioxidantes que proporciona, su consumo desplaza a otras bebidas menos saludables de su dieta, como el alcohol o los refrescos con azúcar.

Como siempre, lo más recomendable es adoptar estos y otros hábitos saludables en nuestro día a día, vengan de donde vengan. Y, sobre todo, apoyarnos en un profesional nutricionista que nos asesore sobre qué tipo de dieta es la más apropiada para cada uno de nosotros.

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