Han pasado 55 años de su muerte un 12 de agosto de 1964 y todavía hoy la mayor creación del escritor Ian Fleming sigue llenando cines y vendiendo novelas. Y es que no cabe duda de que James Bond se ha convertido en uno de esos personajes eternos que han marcado un antes y un después en la cultura popular.
La vida de Fleming estuvo muy marcada por la Segunda Guerra Mundial, ya que participó en la misma como oficial de inteligencia. Los conocimientos que adquirió durante los años de la contienda se unieron a su pasión por escribir (trabajó como periodista y escritor) y el resultado fue la creación de novelas de espionaje. La mayoría de ellas las haría desde su casa de Jamaica, al que llamaba Goldeneye, nombre que se había utilizado para una de las operaciones bélicas y que en los años 90 tendría una de las películas de este personaje (interpretado entonces por Pierce Brosnan).
La primera de sus novelas fue Casino Royale y fue publicada en 1952. Contra todo pronóstico supuso un éxito de ventas y permitió a Fleming seguir con la saga del agente secreto que había creado. James Bond protagonizó en total 12 novelas y 2 colecciones de relatos breves, las cuales se tradujeron en más de 60 millones de libros vendidos en todo el mundo y en la creación de una de las mayores sagas cinematográficas de todos los tiempos.
Como hemos apuntado, para la redacción de las novelas de Bond, el autor se basó en sus vivencias en el servicio secreto y en personas reales para crear no solo al protagonista, sino a buena parte de los aliados y villanos que aparecían. Fleming escribió aventuras de su personaje hasta que falleció a los 53 años de edad por un infarto de miocardio. Su adicción al tabaco y al alcohol precipitó su fallecimiento.
En cuanto a las obras más recomendables de James Bond, también conocido como agente 007, cabe destacar las siguientes: