Televisión

Los primeros pasos de Jordi Hurtado, el mítico presentador de televisión

Paula Buedo

Foto: Europa Press

Lunes 4 de septiembre de 2023

3 minutos

El programa ‘Si lo sé, no vengo’ lo convirtió en un rostro conocido en los 80

Los primeros pasos de Jordi Hurtado, el mítico presentador de televisión
Paula Buedo

Foto: Europa Press

Lunes 4 de septiembre de 2023

3 minutos

Jordi Hurtado es uno de los rostros más conocidos de la televisión en España. Saber y Ganar es de los programas más longevos en la parrilla de La 2, pero Hurtado no empezó aquí.

Hay que viajar a mediados de la década de los 80, concretamente al 13 de junio de 1885, para ver por primera vez a este presentador por el que, según muchos, el tiempo no pasa. Desde esa fecha hasta el 10 de abril de 1988, Hurtado fue la cara al frente de Si lo sé, no vengo, programa que muchos recordarán de la noche de los jueves y el domingo por la tarde.

Kilómetros y pesetas

‘El enterao’ era el nombre que recibía Jordi Hurtado en este “concurso de locos” donde el concursante debía superar una serie de pruebas que buscaban arrancar la carcajada al espectador. Mientras tanto, Juanjo Cardenal, como una voz omnisciente, hacía preguntas que había que responder al mismo tiempo y con gran rapidez.

Así, entre risas, preguntas y el estrés, se iban acumulando kilómetros. Un programa que contaba con todo un vecindario, con vecinas de arriba, enfrente y hasta el típico del piano, que no solo podía dar dinero de premio, sino también viajes.

Al terminar el programa, la acumulación de kilómetros podía ser canjeada por un viaje con esa distancia. Además, la última prueba, Doble o Mitad, permitía al concursante, precisamente, multiplicar o dividir por dos el premio de kilómetros o distancia. Solo los más atrevidos se lanzaban a este último reto, que era opcional.

Para terminar, el concursante todavía tenía la oportunidad de pasar una prueba más para hacerse con premios adicionales. Podía lanzar un dardo a una ruleta giratoria y, según la casilla, así sería el regalo. En este momento, todo el mundo buscaba el color blanco, que escondía un premio millonario. En cambio, nadie quería caer en el negro, pues significaba irse a casa con un televisor en blanco y negro.

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Paula Buedo

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