Victoria Herrero
Viajes
Estas ciudades ponen a prueba al ser humano: son las más extremas del planeta
Lugares donde las temperaturas en invierno pueden llegar a los 50 grados negativos
Muchos dicen eso de "como España en ningún sitio". Buenas temperaturas, magnífica gastronomía y una forma de vivir que nos hace disfrutar de la vida. Unas circunstancias vitales que sería complicado encontrar en algunas de las ciudades más extremas del planeta. Urbes que ponen a prueba la capacidad del ser humano de soportar gélidas temperaturas, un calor insoportable o vivir en la más absoluta soledad en el rincón más alejado de la civilización.
Cuando el frío es extremo
Dura, muy dura tiene que ser vivir en la que es considera la ciudad más fría del mundo, un título que ostenta la urbe rusa de Yakutsk. Hasta 40º grados negativos marcan de media sus termómetros en pleno invierno. Este lugar está ubicado en Siberia a menos de 500 kilómetros del Círculo Polar Ártico y en él los abrigos y gorros de piel, así como las botas de reno para no resbalarse son las estrellas del armario para hacer una vida más o menos normal.
Pero no solo la crudeza del invierno es de asombro en esta ciudad, sino el amplio contraste entre el invierno y el verano, cuando las temperaturas pueden superar los 29º.
Si te atreves a visitarla, mejor que sea en primavera o verano, no te encontrarás con un panorama desolador en aquellas lejanas tierras rusas sino una urbe con hasta 17 museos. Además, el ballet, el teatro y la literatura están entre las actividades de su variada programación cultural.
Ni una sombra a la vista
El plano contrario lo encontramos en México, en la ciudad de San Luis Río Colorado. Una auténtica sartén con casi 60º es esta zona situada cerca del desierto de Altar. Si queremos algo más templado, pero tampoco mucho, podemos conocer otras ciudades donde el sol castiga con justicia como es el caso de La Meca, Dallol en Etiopía o la ciudad de Kuwait donde la temperatura media es unos 15º menos que en la mexicana. Ciudades extremas por su sofocante calor.
Más solo que la una
La soledad es el mal del siglo XXI de muchos de nuestros mayores, pero no es el impedimento para aquellas personas que desean vivir completamente aislados sin tener contacto con nadie. Algo que puede hacerse realidad en aquellas urbes tan alejadas y remotas que apenas verás un vecino en meses como es el caso de algunos habitantes del desierto de Arizona en Estados Unidos que en algunos casos tienen que recorrer 100 kilómetros hasta la tienda de alimentación más cercana.
En Groenlandia, uno de los lugares más inhóspitos, se encuentra el que dicen es uno de los pueblos más aislados del mundo, Ittoqqortoormiit, donde no llegan a los 500 habitantes que sobreviven de la pesca y la caza de la zona.
Precisamente poca población no es lo que hay en una de las ciudades con más tráfico del mundo, México DF. Tal es su extensión y número de habitantes, más de 20 millones, que los mexicanos se pasan una media de 227 horas atrapados en sus coches al año debido al deficiente sistema de transporte público.