Viajes

Ruta para mayores para recorrer los sitios más emblemáticos de Santiago de Compostela

Carlos Losada

Foto: Bigstock

Viernes 17 de enero de 2020

7 minutos

La capital gallega se caracteriza por un maravilloso casco histórico que merece la pena visitar

Santiago de Compostela
Carlos Losada

Foto: Bigstock

Viernes 17 de enero de 2020

7 minutos

Para miles de personas Santiago de Compostela supone el final de un largo, duro y bello camino, la llegada al anhelado destino y la alegría de haber conseguido superar un reto que reconforta su espíritu. Pero la capital gallega no solo es el lugar donde acaba el Camino de Santiago, sino que estamos ante una hermosa ciudad que merece la pena visitar y degustar con suma tranquilidad, recorriendo sus calles centenarias y saboreando la maravillosa gastronomía local acompañados de los santiagueses (o compostelanos), así como de otros turistas y peregrinos.

Dado su tamaño, la mejor opción para recorrer sus lugares más emblemáticos es hacerlo caminando, así que hemos preparado una ruta perfecta para personas mayores que quieran dar un buen paseo.

Santiago de Compostela

Poco más de kilómetro y medio

La ruta propuesta apenas nos llevará más de 1,5 kilómetros, aunque eso no quiere decir que no haya sitios interesantes que visitar en este recorrido, ya que, entre otros monumentos entraremos en la Catedral de Santiago de Compostela, donde caminaremos a buen seguro mucho más para contemplar cada uno de los recovecos llenos de historia que este templo alberga.

Inicio en el Parque Alameda

Nada como comenzar en una zona verde desde la que se tienen estupendas vistas del casco histórico. El primer sitio destacado dentro de este parque es el Miradoiro da Catedral donde, como imaginarás por su nombre, tenemos una visión fantástica de la fachada principal de este edificio en el conjunto del skyline santiagués.

Parque de la Alameda en Santiago

Después de que hayas tomado las fotografías pertinentes, dado que el emplazamiento invita a ello, sigue por la senda que conduce al Paseo Central de la Alameda. Sabrás que vas por el buen camino cuando te encuentres una estatua del gran escritor Ramón María del Valle-Inclán. Y si te fijas bien, podrás ver la cantidad de especies arbóreas que pueblan un parque que, sin dudas, se ha convertido en el más transitado y visitado de la ciudad.

Parada 1. Pazo de Bendaña

Abandonamos la compañía de los árboles por la confluencia de la Avenida Figueroa con la Rúa da Porta Faxeira, por la que entramos en el centro. A continuación tomamos la Rúa dos Bautizados hasta llegar a la Praza do Toural, donde haremos la primera parada para contemplar el Pazo de Bendaña, un palacio de estilo barroco construido a mediados del siglo XVIII. Lo que más destaca de su estructura son sus balcones y la estatua de Atlas con el mundo sobre sus espaldas. Actualmente en él encontramos la Fundación y Museo Eugenio Granell, en la que se llevan a cabo exposiciones y otras actividades de índole cultural.

Pazo de Bendaña

Parada 2. Casa do Cabido

Dejamos la Praza do Toural por la Rúa do Vilar, una de las más típicas de la ciudad, donde nos toparemos con múltiples espacios de restauración en los que hacer un pequeño descanso para probar un rico alvariño o un buen ribeiro acompañado de alguna ración que bien pudiera ser un pulpo a la gallega. Al final de la calle llegaremos a la Praza das Platerías, donde nos encontraremos la Casa del Deán, la Fonte dos Cabalos, una de las entradas a la catedral sobre la que se eleva la Torre de Berenguela, y la Casa Do Cabido, cuya fachada barroca es un tesoro para la vista.

La construyeron en el año 1857 a partir de un proyecto del arquitecto Clemente Fernández Sarela y su único cometido fue cerrar esta bella plaza del mejor modo posible. Y vaya si lo consiguieron, ya que la de las Platerías es uno de esos rincones por los que merece la pena visitar Santiago de Compostela.

Casa do Cabido

Parada 3. Monasterio e Iglesia San Martiño Pinario

Dejamos la Praza das Platerías y nos adentramos en la Praza da Quintana de Mortos, donde pasaremos junto a la Porta Santa de la catedral. La abandonamos por la Rúa Tránsito Quintana y esta nos conduce, rodeando el mítico templo, a la Praza da Inmaculada, donde se halla el Monasterio y la Iglesia de San Martiño Pinario, un conjunto religioso fundado en la Baja Edad Media a raíz del descubrimiento de los restos del apóstol. Junto a la catedral, esta iglesia y su monasterio forman uno de los más bellos edificios de Santiago y, por lo tanto, bien merecen una visita. Si entras a la iglesia, fíjate en la maravillosa sillería del coro.

Monasterio e Iglesia San Martiño Pinario

Parada 4. Hostal de los Reyes Católicos

Junto a la Praza da Inmaculada hay un acceso techado al lugar más emblemático de la ciudad: la Praza do Obradoiro, una de las más bonitas y transitadas de España. En uno de sus lados encontramos el Hostal de los Reyes Católicos, actualmente convertido en Parador Nacional. Como su nombre indica, este edificio fue mandado construir por Isabel y Fernando con el objetivo de dar atención a los peregrinos y enfermos que llegaban a Santiago después del largo camino. Tanto el exterior como el interior tienen un gran valor artístico: desde la cadena del siglo XVI que delimita las pertenencias del hospital, hasta la portada plateresca del mismo, pasando por la capilla ojival que alberga o algunos de sus patios.

Hostal de los Reyes Católicos

Parada 5: Catedral de Santiago de Compostela

No obstante, a pesar de la belleza del Hostal, todos los focos de la Plaza del Obradoiro se los lleva la fachada barroca de la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela, construida en su día para proteger el Pórtico de la Gloria y la fachada románica. Y es que, ya sea bajo un manto de lluvia, con el velo gris de las nubes o con el sol brillando, no cabe duda de que estamos ante un lugar encantador, donde merece la pena sentarse a reflexionar unos minutos.

Pórtico de la Gloria

Ni que decir tiene que nuestra ruta concluye entrando en el templo para disfrutar de la maestría del citado Pórtico de la Gloria construido en el siglo XII, los coros de piedra y madera de su interior, la capilla mayor, la cripta sepulcral donde se halla el sepulcro de Santiago, la capilla de las reliquias o el célebre botafumeiro.

Asimismo, no dejes de salir y entrar por las diversas entradas -algunas ya mencionadas- para deleitarte con cada detalle de una de las catedrales más hermosas del mundo. Y a las fachadas de Azabachería, de Quintana y de Platerías, súmale las torres de las Campanas y de la Carraca.

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Carlos Losada

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