Ramón Sánchez-Ocaña
Opinión

Por qué si tienes asma no debes abusar de los broncodilatadores

Ramón Sánchez-Ocaña

Martes 16 de febrero de 2021

3 minutos

Descubren que el asma podría proteger del coronavirus a algunos enfermos

Martes 16 de febrero de 2021

3 minutos

Píldoras

 

Es verdad que nos rodean cada vez más sustancias capaces de provocar procesos alérgicos; pero no cabe duda de que resulta inquietante el aumento exponencial de problemas como el asma. Y es que parece existir una relación inversa entre las infecciones en la infancia y la aparición tardía de alergias. Es decir, que las infecciones padecidas durante la primera etapa de la vida, protegerían contra las enfermedades alérgicas.

El niño, hoy, se mueve en un ambiente bastante aséptico, se le cuida y se le médica para evitar enfermedades. Pues bien, esa protección podría desviar al sistema inmune hacia una respuesta alérgica. Es quizá una de las razones por las que en familias donde hay varios hermanos (que se contagian las infecciones) hay menos alergia. Y por la misma causa, quien padece alergia es el primero, o el hijo único.

También el modo de vida occidental puede ser causa de la expansión del asma. La mayoría de niños vive en grandes ciudades y su jornada está determinada por mucha tele, videojuegos, poco aire puro, escaso ejercicio físico y una alimentación poco natural. A todo ello hay que unir el creciente estrés que afecta a los niños, la contaminación, la exposición repentina al frío, y algunos medicamentos.

Otro de los factores que pueden influir en el incremento del asma  puede ser el cambio en las costumbres dietéticas. La reducción del consumo de frutas y verduras, ricas en compuestos antioxidantes, puede añadir vulnerabilidad a los pulmones frente a la acción de sustancias irritantes. Los conservantes y colorantes de alimentos envasados también pueden estar en el origen de algunos procesos asmáticos. El consumo de alimentos como cereales, nueces, verduras y productos lácteos pueden contribuir a una mejor función pulmonar.

Pero hay soluciones. Un tratamiento prolongado y cumplido escrupulosamente por el paciente mejora de manera significativa. Los especialistas insisten en que en el principio de la crisis asmática hay una inflamación y que como tal debe ser tratada. El problema estriba en que los efectos del tratamiento antiinflamatorio se producen a largo plazo. Durante un ataque de asma se utilizan para controlar los síntomas de ahogo los broncodilatadores. Pero como nos decía un conocido neumólogo: “No conviene abusar de ellos fuera de las crisis; porque su consumo excesivo puede agravar la enfermedad, ya que su efecto principal de apertura de las vías respiratorias facilita la respiración, pero no mejora el problema de fondo, que es la inflamación y, por tanto, la enfermedad sigue inexorablemente su curso”.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica recomienda las siguientes normas:

- Aireado del colchón, preferiblemente de fibra sintética y exposición al sol con posterior aspirado de la superficie, al menos una vez por semana.

- Las almohadas, preferiblemente de fibra, deben meterse en la secadora al menos una vez por semana.

- Las sábanas deben lavarse semanalmente en agua a más de 55 grados.

- El alérgico debe utilizar fundas protectoras para envolver el colchón y las almohadas.

- Reducir la presencia de cortinas, muebles y alfombras.

- Reducir la humedad.

- Evitar la presencia de animales domésticos.

- No se recomiendan estufas de gas.

- Evitar la presencia de insecticidas, ambientadores, humos de tabaco y sustancias olorosas.

- En niños alérgicos evitar juguetes de paño o de peluche.

- Los suelos de la casa deben ser lisos y las paredes pintadas con materiales plásticos.

Sobre el autor:

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid. 

En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979)​ y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.

Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.

Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición

En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.

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