Alejandro Otero
Opinión

La soledad no tiene nombre de mujer

Alejandro Otero Davila

Foto: Bigstock

Sábado 26 de noviembre de 2022

4 minutos

El consumo de agua como sistema de alerta para personas que viven en soledad. Foto: Europa Press

Foto: Bigstock

Sábado 26 de noviembre de 2022

4 minutos

Unas estrofas de la letra de la Canción Soledad de Emilio José, dice: “Soledad, es tan tierna como la amapola, que vivió siempre en el trigo sola. Sin necesidad de nadie, ay mi Soledad. Soledad, es criatura primorosa, que no sabe que es hermosa. Ni sabe de amor ni engaños, ay mi Soledad. Pero yo la quiero así distinta, porque es sincera. Es natural como el agua que llega, corriendo alegre desde el manantial. No sabiendo ni a donde va, qué feliz vive mi Soledad".

La canción es muy romántica pero lejos de esa idílica situación de las personas en soledad.

La soledad no deseada es un problema silencioso que afecta la vida de cada vez más personas en España. Supone una fuente de sufrimiento para las personas y afecta a su derecho de participación en la sociedad, teniendo consecuencias negativas en varios ámbitos a nivel individual, como en la salud, y con ello generando costes a nivel social. Por ello, la lucha contra la soledad se ha convertido en un reto para las administraciones de varios países de la UE.

En España existe un amplio consenso social en que las instituciones públicas deben ocuparse de la soledad. Un problema para el que hay que ponerse en marcha, para responsabilizar a toda la sociedad que se debe implicar, informar y formar en cómo prevenir la soledad no deseada, siendo respetuosos con los que han decidido vivir solos.

Es importante diferenciar entre la soledad y el aislamiento social. Mientras que la soledad es un sentimiento subjetivo, de no tener la cantidad y calidad deseadas de relaciones sociales, el aislamiento social es la falta sustancial de contactos sociales y puede medirse de manera objetiva.

Definir correctamente lo que es querer vivir solos, sensibilización de toda la sociedad, y utilizar todos los medios con campañas de información: en tiendas de comestibles, farmacias, peluquerías, panaderías, asistentes sociales, vecinos, etc., para detectar las personas que están en esta situación, cuando de repente desaparecen de su vida cotidiana, para informar y poner en marcha la asistencia social y poder acudir en su ayuda.

Se soporta mejor la soledad no deseada en el Rural, que en las Ciudades. En el rural los vecinos están más atentos a estas personas que están viviendo en soledad y pendientes de su vida cotidiana, situación contraria en las ciudades que llegan a aparecer muertos después de muchos meses.

"Normalmente, cuando estamos solos, no hacemos más que reprochar lo que no fue, el tiempo perdido y pensar en lo que pudo ser. En estos momentos hay que dejar de pensar en el pasado y enfocarnos en lo que hacemos hoy con nuestra soledad". (Frase de “París era una fiesta” de Ernest Hemingway).

FEGAUS informa y forma en Galicia con un proyecto, “ADIÓS A LA SOLEDAD”, que dentro de sus puntos de actuación incorpora muchas recomendaciones que las trasmitimos a las personas mayores sobre los riesgos de la Soledad. Formar y preparar a las personas mayores para gestionar la Soledad y realizar estudios de la situación de soledad de las personas mayores en Galicia es una prioridad de nuestra organización.

El impacto de las tecnologías digitales en el ámbito de la soledad no deseada son básicos. Poder comunicarse, con el objetivo de conseguir realizar grupos de personas que se encuentren en esta situación, permite que las mismas inicien un proceso de comunicación y encuentro que las animará a salir de ese proceso de soledad. No hay más prisión desagradable que la se construye con la soledad.

Para intentar localizar donde se pueden encontrar estas personas, en nuestro proyecto hemos incorporado que, en el momento de inscribirse a nuestras sesiones de formación e información, incluyan el distrito postal, lo que nos permite conocer donde se pueden encontrar estas personas, manteniendo su anonimato y poder informar a la asistencia social de esa localidad.

Hay que tener en cuenta que, la soledad y el aislamiento social, pueden ser circunstanciales. Eventos vitales, como la pérdida de un ser querido, una separación o la mudanza de un familiar cercano a otra vivienda, pueden alterar las relaciones cotidianas de una persona, sometiéndola a una etapa de aislamiento o de soledad, que posteriormente puede superarse o de lo contrario volverse crónica.

"La soledad es lo que menos me gusta de la vida. Lo que más me preocupa es estar sola sin alguien a quien cuidar o alguien que me cuide". (Anne Hathaway).

Sobre el autor:

Alejandro Otero

Alejandro Otero Davila

Alejandro Otero Davila es presidente de FEGAUS.

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