En Cartagena se guarda una de las más grandes joyas naturales de la Región de Murcia, el Parque Regional de Calblanque donde a lo largo de su frente costero se localizan una serie de playas y pequeñas calas, que se caracterizan por sus arenas finas y doradas y su estado casi virgen.
Su gran riqueza natural se basa en las áridas sierras, largas playas de arenas doradas y ocres, solitarias calas y en la bella formación de dunas fósiles, blancas salinas y macizos montañosos que contrastan con el azul del mar, apunta la web de Costa Cálida.
Las playas de las que se puede disfrutar, teniendo siempre en cuenta que en algunos casos el acceso puede tener cierta dificultad y que debemos de preservar el entorno natural en que se encuentran, son:
En el sector Este:
Clablanque
Cala Arturo
Cala Magre
Cala de Los Dentones
En el sector Oeste:
Playa Parreño
Playa Negrete
Playa Larga
Playa de Las Cañas
Dentro del Parque Regional de Calblanque se sitúa también la Cala del Barco, una pequeña playa cuyo acceso se realiza a través del complejo turístico del Campo de Golf La Manga Club.
Y después de disfrutar de las playas de Cartagena toca hacerlo con su gastronomía porque este rincón imprescindible de la Región de Murcia es ideal para degustar una receta perfecta para el tapeo, los michirones.
Los michirones son una de esas recetas imprescindibles de la gastronomía de la Región de Murcia. Un plato que, pese a ser un guiso de legumbres, se sirve como tapa en los bares. De hecho, junto con la marinera, es una de las especialidades del tapeo murciano.
El origen de este guiso es humilde, y es típico del Campo de Cartagena y de la Vega Baja. Aunque se toma en toda la Región de Murcia, así como en Almería.
Sus ingredientes son:
Habas secas, 500 gr.
Un hueso de jamón
Dos chorizos pequeños
Un trozo de panceta
Una cabeza de ajo
3 hojas de laurel
1 cucharilla de pimentón dulce
Pimentón picante, una pizca
Sal
Pimienta negra
Su elaboración:
Elaboración
El haba seca se debe poner a remojo en abundante agua, y debe estar 24 horas, para que se hidrate correctamente y se ablande. Es aconsejable también cambiar el agua de este remojo como mínimo una vez, aunque si la cambiamos en dos ocasiones, mejor que mejor. Cuanto más tiempo de remojo tengan las habas, más tiernas y menos tiempo de cocción tendrán.
Cuando haya pasado el tiempo de remojo, escurrimos las habas y las ponemos en una olla amplia con agua. Que las cubra y haya dos dedos por encima. Acercamos al fuego y ponemos también las hojas de laurel.
En cuanto rompa a hervir, se pone el hueso de jamón, el chorizo cortado en rodajas y la panceta, también cortada en trozos. Incorporamos también la cabeza de ajo partida por la mitad, longitudinalmente. Se deja cocer a fuego suave.
Es importante ir desespumando de vez en cuando y retirar con cuidado de la superficie si hay un exceso de grasa.
A media cocción se añade el pimentón dulce y picante y se pone a punto de sal y pimienta.
El tiempo total de cocción será de entre dos y tres horas, dependiendo de las habas. El plato no debe quedar ni demasiado caldoso ni muy seco, sino meloso.
Este plato es muy típico del tapeo murciano, de forma que se suele servir en cazuelitas individuales o bien una cazuela un poco más grande para pinchar todos de ahí. Es muy habitual comerlo con palillos y mojar pan en el caldo.
Sobre el autor:
Antonio Castillejo
Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.