Región de Murcia

El sendero del Monte Arabí, pinturas rupestres y vino Denominación de Origen Yecla

Antonio Castillejo

Lunes 20 de junio de 2022

5 minutos

Ruta para el 26 de junio, una gran oportunidad de conocer este lugar Patrimonio de la Humanidad

Yecla: vinos y naturaleza. (Monte Arabí). Foto: Murcia Turística
Antonio Castillejo

Lunes 20 de junio de 2022

5 minutos

La Oficina de Turismo de Yecla ha anunciado que el próximo día 26 de junio se ha organizado un Circuito Sendero para visitar el Monte Arabí y sus pinturas rupestres.

El Monte Arabí de Yecla es un espacio natural protegido como Bien de Interés Cultural y Monumento Natural de la Región de Murcia, por su singularidad geológica, paisajística y medioambiental.

Monte Arabí. Foto: Ayuntamiento de Yecla

Además, alberga abrigos rocosos con pinturas rupestres prehistóricas de estilo levantino, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Visitar el Monte Arabí, recorrer el sendero que lo circunda y conocer las pinturas rupestres de la mano de guías especializados es una experiencia inolvidable.

Pinturas rupestres del monte Arabí. Foto: Ruta del Vino de Yecla

Los participantes tienen como punto de encuentro la explanada existente junto a Bodegas Castaño (Ctra. de Fuenteálamo), a las 9.00 horas. El coste de la visita es de 2,5 euros, correspondiente a la tasa municipal de la visita guiada a las pinturas rupestres.

Por su puesto, parece de obligado cumplimiento el, una vez terminada la visita, decustar los Vinos de Yecla con Denominación de Origen Protegida.

Yecla es sinónimo de grandes vinos desde que a ese precioso rincón de la Región de Murcia lo llevaran los fenicios y lo expandieran los romanos. De hecho, existen restos arqueológicos encontrados en el paraje de la Fuente del Pinar que presentan importantes estructuras relacionadas con la elaboración de vino durante los siglos I a III.

Cuando más tarde, en el siglo VIII, llegan los árabes a la península son muchos los viñedos que encuentran y mantienen para consumir sus frutos así como el mosto sin fermentar.

Ya en el siglo XVI cuando encontramos los primeros datos de existencia de viñedos en la estadística general de España por Real Cédula y fue expedida en el pardo en 1575, donde se considera Bodega Mayor la producción de vinos de esta zona, según las crónicas de Felipe II, aunque no fue hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando los viñedos crecieron hasta ocupar todo su territorio actual.

Como en Jumilla y Bullas la reina de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Yecla es la Monastrell. De origen español, es una cepa de porte erguido con sarmientos gruesos y cortos, entrenudos de longitud media y poco ramificados; la hoja posee tres lóbulos marcados. Sus racimos son pequeños o medianos, relativamente compactos, con una piel gruesa repleta de componentes aromáticos que serán cedidos posteriormente al vino.

Variedad de uva Monastrell. Foto: Wikipedia

Pero para lograr de la Monastrell yeclana todo su potencial es necesario el suelo y el clima de esta zona de transición entre la meseta y el Mediterráneo con unos viñedos plantados entre los 500 y los 800 metros sobre el nivel del mar en suelos calizos y arcillosos pobres en materia orgánica pero muy sanos y con gran permeabilidad.

A todo ello hay que sumar además el clima de Yecla, con inviernos largos y fríos y veranos calurosos con escasas precipitaciones en otoño y primavera que junto a las 3.385 horas de sol que reciben los viñedos de media permiten una excelente maduración.

Rutas del vino murciano: Yecla. Foto: Turismo de Yecla

La DO Yecla autoriza una amplia variedad de estilos de vinos, aunque principalmente se obtiene la producción de vinos tintos que tienen como base la variedad Monastrell sola o acompañada de Syrah, Merlot, Petit Verdot. Son los de Yecla vinos en los que predomina el equilibrio, una alta intensidad aromática y una gran concentración frutal.

Se producen vinos blancos, rosados tintos y de licor. Los blancos nos regalan un alto potencial aromático que recuerda flores y frutas muy frescos de color amarillo pálido que en boca son ligeros y persistentes.

Los rosados fermentan sin el hollejo de la uva y son vinos de intenso aroma a frutos rojos, color cereza y muy frescos y equilibrados en boca.

Por lo que a los tintos se refiere, tanto los vinos jóvenes como los de crianzas son a de color cereza violáceo con tonos granates, con aromas balsámicos, especiados, minerales que en boca resultan carnosos, suaves y muy equilibrados.

Por último, los vinos de licor tintos elaborados con añadidos vínicos en su fermentación que hacen que queden a medio camino en su transformación de azúcar a alcohol y que además les transfiere aroma a pasas, dátiles y confitura de frutas rojas, un color rojo granate y un untuoso sabor en boca con final muy prolongado.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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