España es un país de guisos, las elaboraciones de cuchara son irrenunciables en nuestro país y la Región de Murcia no iba a ser una excepción, al contrario, en esta Comunidad Autónoma el guiso es una traición gastronómica más que arraigada y como ejemplo hoy vamos a referirnos a tres de los más populares guisos murcianos, el de pollo o pava con pelotas, el guiso de trigo murciano y el de conejo al vino tinto con patatas y zanahorias.
Guiso de pollo o pava con pelotas
Hoy puede parecer un plato sencillo, perfecto para cualquier día de la semana. Pero antiguamente era un plato de celebración, un plato de domingo e incluso uno de esos platos que se preparaban en Navidad, cuando toda la familia se reunía en torno a la mesa y se preparaba algo especial. Un plato tradicional que pasa de generación en generación, hecho de recuerdos familiares.
Originalmente este plato se elaboraba con pava, aunque hoy en día es muy habitual emplear un buen pollo campero.
Ingredientes
Para el guiso:
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 patatas
Aceite de oliva virgen extra, 70 ml.
Pollo o pava, 600 gr. en trozos para guisar
Cognac, 50 ml.
Vino blanco, 500 ml.
Toamte frito, 120 gr.
1 limón (solo la cáscara)
1 rama de canela
3 hojas de laurel
Clavo, 4 o 5 yemas.
Sal
Pimienta negra
Agua, un litro
Para el majado:
Almendras marconas tostatas, 50 gr.
2 dientes de ajo
Perejil, un puñado
Para las pelotas:
Carne magra de cerdo, 25 gr., picada
Carne picada de ternera, 125 gr.
Tocino, 60 gr., picado
Blanco o butifarra blanca, 60 gr., picado
Longaniza, 60 gr., picada
Pechuga de pollo, 60 gr.
2 dientes de ajo
Perejil, un manojo
Piñones
1 limón
Sal
Pimienta negra
Azafrán, unas hebras (o una pizca de colorante)
Pan rallado, 1 cucharada
2 huevos
Elaboración del guiso de pava o pollo con pelotas
Vamos a comenzar preparando las verduras. Pela los ajos y pártelos en láminas. Pela la cebolla y pícala en juliana fina, es decir, en tiritas finas.
Aparte, lavar los pimientos, rojo y verde, retirar las pepitas, y picar el brunoise, es decir, en dados. Reservar.
Acerca una olla amplia al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, como unos 70 mililitros, más o menos.
Añade el ajo y la cebolla y deja pochar a fuego suave. Cuando estén bien hechas y la cebolla comience a transparentar, incorpora la carne de pava, o el pollo, partido en trozos y salpimentado y rehogar cinco minutos más.
Añade los pimientos rojo y verde picados en dados y seguir cocinando a fuego suave unos minutos más, hasta que los pimientos comiencen a ablandarse.
En ese momento, añade el vino blanco y sube un poco el fuego para que comience a hervir y que así se evapore el alcohol. Cuando haya roto a hervir, incorpora también el cognac y deja cocer durante cinco minutos.
Justo después, cubre el guiso con agua, más o menos necesitarás un litro de agua. Cuando rompa a hervir, deja cocer cinco minutos antes de añadir el tomate frito.
Ahora es ya el momento de dar aroma a nuestro guiso de pava o pollo con pelotas. Añade dos o tres trozos de cáscara de limón. Es importante, con la ayuda de un pelador de verduras o de un cuchillo puntilla, sacar solo la parte amarilla de la cáscara, que es donde se concentra el aroma cítrico y los aceites esenciales del limón y evitar la parte blanca, que resulta amarga.
Añade también una rama de canela entera, las hojas de laurel y el clavo. ¡Ojo!, con el clavo hay que ser muy prudente. Es una especia que dará un aroma y un sabor delicioso a un guiso, pero con la que no hay que pasarse. Tiene tanto aroma que podría anular y arruinar todo un guiso si ponemos demasiado. Con cuatro o cinco yemas de clavo será más que suficiente.
Deja cocer, a fuego muy suave, durante una hora y media.
Mientras, pella y parte en dados la patata. Cuando la tengas, incorpórala al guiso.
Una vez que has puesto la patata, es momento también de incorporar al guiso las pelotas, concretamente cuatro pelotas.
Vamos ahora con en el majado, ponemos en el mortero las almendras marconas tostadas, los ajos, pelados y partidos en varios trozos y el perejil, ya limpio y sin tallos, solo las hojas. Machaca bien con ayuda del brazo del mortero o macilla. Si añades un pellizco de sal, te ayudará a que no salte.
Añade el majado al guiso, remueve bien y deja cocer 20 minutos más. Ya está listo para servir y disfrutar de uno de los guisos murcianos más entrañables.
Como hacer las pelotas
Para hacer las pelotas, es importante pedir en la carnicería que te piquen juntas todas las carnes y los embutidos. Si dispones de una buena picadora, también podrás hacerlo en casa.
Pelar los ajos y picarlos tan menudos como sea posible. Lavar el perejil, retirar los tallos y picarlo también muy muy menudo. Por último, picar los piñones. Poner en un bol.
Exprimir el limón y añadir al bol donde está el ajo.
Añadir al bol la carne y los embutidos picados. Pone a punto de sal y pimienta negra, al gusto. Añadir unas hebras de azafrán (o, en su defecto, un poco de colorante). Incorpora el pan rallado y casca los huevos.
Comienza a amasar el conjunto hasta obtener una masa homogénea. Ve cogiendo pedazos y formando bolas no muy grandes con las manos. Más o menos del mismo tamaño que las albóndigas, quizá un poquito más.
Guiso de trigo murciano
En los coletazos finales del invierno… ¿qué mejor que un plato de cuchara para entrar en calor, pero ya con algunas de las verduras que se van anticipando en la huerta?. Este guiso de trigo es ideal para estos días y en la Región de Murcia se suele tomar desde los carnavales hasta la Semana Santa, en los viernes de cuaresma.
Se trata de un guiso de garbanzos y trigo con verduras como las judías verdes, la patata o la calabaza totanera, aunque en función de la temporada se pueden añadir otras verduras, como habas tiernas, ajetes, alcachofas. Y si lo quieres aún más completo, puedes añadir otra legumbre, como un puñado de alubias… opción por la que hoy nos hemos decantado. Pura energía y un plato de lo más saludable, lleno de vitaminas, fibra y potasio.
Ingredientes:
Garbanzos, 150 gr.
Alubias, 100 gr.
Trigo en grano entero, 200 gr.
1 tomate, grande y maduro
1 patata
Un buen trozo de calabaza totanera
Judías verdes, 4 uds.
Pimentón dulce
Sal
Aceite de oliva
Elaboración:
La víspera, se pone a remojo el trigo, los garbanzos y las alubias, todo por separado.
Ya al día siguiente, se pone agua fría en una olla amplia y se incorporan las alubias y el trigo, escurridas. Se lleva a ebullición.
En cuanto rompa a hervir, se incorporan también los garbanzos escurridos.
Se deja cocer el conjunto a fuego suave hasta que estén tiernos, lo que llevará alrededor de una hora y media o algo más.
Mientras tanto, ve preparando las verduras. En primer lugar, pela la calabaza y córtala en dados.
Por otro lado, pela la patata, lávala y cháscala. Chascar las patatas no es más partirlas de una forma irregular, rompiendo su superficie en lugar de cortarla con el cuchillo, para que así liberen más almidón y espese de forma natural el guiso. Para hacerlo, coge la patata ya pelada con una mano y, con el cuchillo en la otra, haz un corte, como si empezaras a cortar un trozo. En mitad del corte, levanta el cuchillo, girándolo hacia ti… así el trozo de patata se terminará rompiendo de una forma irregular.
Cuando las legumbres y el trigo vayan estando casi hechas, incorpora a la olla las verduras.
Pon a punto de sal e incorpora el pimentón. Deja el guiso cocer a fuego suave durante 20 o 30 minutos más, hasta que estén bien tiernos todos los ingredientes. Riega al final con un hilito de aceite de oliva.
Sirve tu guiso de trigo bien calentito y adorna con unas hojas de hierbabuena.
Guiso de conejo al vino tinto con patatas y zanahorias
Este conejo guisado es un guiso tradicional, fácil y rápido, con sabores de toda la vida, sabroso y sencillo. Y muy saludable y ligero. Y es que la carne de conejo es muy completa, con grandes propiedades nutricionales y pocas calorías. Pero el vino le aporta un toque gustoso muy rico. Un plato suculento al mejor precio.
Ingredientes:
1 conejo
2 patatas
3 zanahorias
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 puerro
1 pimiento verde
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Vino tinto, 250 ml.
Harina, 1 cucharada
Elaboración:
Lo normal es comprar el conejo ya limpio y troceado. Si no es así, tendrás que trocearlo con un cuchillo grande o machete. Aún así, límpialo de posibles impurezas y grasilla.
Vamos a preparar las verduras: pela y pica en brunoise fina la cebolla, es decir, en dados menudos. Pela, parte por la mitad para retirar el germen y pica el ajo. Lava, retira las pepitas y pica también el pimiento verde. Pela y parte en rodajas las zanahorias. Limpia el puerro retirando las capas exteriores, la parte más verde así como las raíces. Cuando tengas su corazón blanco, pícalo menudo.
Salpimenta el conejo y enharinalo ligeramente. Dóralo en una cazuela con un chorro de aceite de oliva virgen a fuego vivo.
Sácalo a un plato aparte y, en el mismo aceite, sofríe el ajo y la cebolla. Póchalos a fuego suave durante cinco minutos. Cuando la cebolla comience a transparentar incorpora el pimento verde, el puerro y la zanahoria. Cocina cinco minutos más.
Añade de nuevo el conejo junto a todos los jugos que haya soltado y el vino tinto. Sube el fuego hasta que se haya evaporado el alcohol del vino. Cubre el guiso con agua y mantén a fuego vivo hasta que comience a hervir. En ese momento, baja al mínimo.
Deja cocer durante media hora. Pela las patatas, pártelas y añádelas al guiso. Rectifica el punto de sal.
Comprueba que está hecho el conejo y las patatas blandas, y sirve inmediatamente.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.