Alimentación

De qué manera influye el horario de las comidas y su distribución en el sobrepeso

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Martes 11 de junio de 2019

3 minutos

Diversos estudios demuestran que las personas que se saltan comidas tienen más problemas de peso

minerales en la dieta
Teresa Rey

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Martes 11 de junio de 2019

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Comer una dieta equilibrada centrada en un patrón alimentario basado en la dieta mediterránea, es decir, en frutas, verduras, legumbres, granos enteros y aves, principalmente, puede facilitar el mantenimiento del peso y tiene menos consecuencias negativas para el metabolismo, según el estudio científico Anibes. Ahora bien, si la forma de alimentarnos es crucial para evitar el sobrepeso también lo es el horario de las ingestas. ¿Qué influencia tiene en los kilos de más saltarse por ejemplo el desayuno? ¿Y el temido picoteo entre horas? Todos estos hábitos también cuentan a la hora de ganar o no peso.

La distribución de las ingestas

Racionalizar las comidas a lo largo del día es importante si no se quiere engordar. La doctora Magda Carlas señala por ejemplo que dejar pasar más de 4 horas entre una comida y otra, hace que el apetito aumente.  Por otro lado, el estudio científico Anibes ha demostrado que entre el grupo de personas que analizó, los individuos que presentaban una mayor grasa abdominal se saltaban con más frecuencia la merienda y dedicaban menos tiempo a la media mañana, y más a la comida, que aquellos que no tenían grasa en esta zona.

Esto ocurre porque al no haber ofrecido nada al estómago durante un periodo de tiempo tan largo, se tiene más hambre y esto hace que la siguiente ingesta principal sea más abundante.

La clave está en distribuir las ingestas, pero también es importante saber elegir qué productos tomar durante esos momentos intermedios. Un zumo de frutas o un yogur desnatado son opciones saludables, pero ninguna de las dos son saciantes, por lo que probablemente tendremos las mismas ganas imperiosas de comer cuando toque de nuevo, asegura la experta. Por ello hay que recurrir a más opciones, además de a estas.

Frutos secos

Desde su punto de vista un snack ideal tanto para media mañana como media tarde son los frutos secos. En este sentido las posibilidades son muchas, pero algunos de los que destacan por sus propiedades son las nueces, las almendras o los pistachos. Podemos tomarlos sueltos, un pequeño puñado, o aprovechar para por ejemplo mezclarlos con el yogur.

La idea es que estas ingestas tengan un contenido energético que suponga al menos el 15% de la ingesta diaria total. En ellas podemos intentar incluir también algunos productos que incluyan cereales integrales, productos lácteos u otras proteínas, con la intención de que nos proporcionen la suficiente energía y así evitar grandes comilonas o cenas.

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