Bajo esa idea de que son alimentos que nos provocan flatulencias, que engordan o que tardan mucho en cocinarse, se esconde la verdadera fortaleza de las legumbres: alimentos ricos en hierro, proteínas, fibra y minerales. Por tanto, no es de extrañar que resulten necesarias como parte de nuestra alimentación semanal.
Sin embargo, este grupo de alimentos es uno de los "grandes olvidados de la dieta actual", como señalan desde la Fundación Española de la Nutrición". Su presencia en las mesas de nuestro país ha ido descendiendo desde los años 60 hasta la actualidad. Según datos de 2017 ofrecidos por esa misma fuente, en estas décadas "se ha reducido su consumo de 41 gramos por persona al día a 10,6 gramos por persona y día en 2015, es decir casi un 75%". Una tendencia que sigue preocupando y mucho, si tenemos en cuenta que los niveles actuales se encuentran en menos de dos raciones por persona y semana, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Las legumbres deben tener un papel importante dentro de una alimentación equilibrada, como recuerdan desde la Fundación Española del Corazón. Así, estos expertos recomiendan que consumamos de 2 a 4 raciones por semana de este alimento de nuestra dieta mediterránea cuyos aportes nutricionales son:
Además de los clásicas recetas de lentejas con verduras o cocido de garbanzos –en todas sus versiones–, podemos disfrutar de las legumbres de mil maneras diferentes. Así, algunas propuestas más novedosas pasan por hacer ensaladas templadas de lentejas con pimiento, cebolleta, maíz, atún y vinagre de manzana; un delicioso hummus de garbanzos o fajitas mexicanas con alubias rojas, cilantro y pimiento.