Miriam Gómez Sanz
Salud
Te alegrarás de tener canas: descubren que es un mecanismo de defensa del cuerpo contra el cáncer
Un estudio japonés detalla cómo células renuncian a regenerarse para evitar proliferación dañina
Para muchos, las canas son simplemente un signo más del paso del tiempo. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Tokio ha encontrado un significado mucho más profundo en esos cabellos blancos. El estudio, publicado en Nature Cell Biology, plantea que el encanecimiento podría estar relacionado con un mecanismo de defensa natural contra el cáncer, una interpretación sorprendente que revaloriza lo que vemos cada día en el espejo.
El equipo japonés analizó el comportamiento de las células madre del folículo piloso en modelos de ratón sometidos a distintos tipos de estrés celular. Durante los experimentos observaron que, cuando estas células sufren roturas en su ADN, dejan de autorrenovarse y pasan a convertirse en células ya diferenciadas. Esa transformación es la que termina dejando sin pigmento al cabello.
Lo interesante es que este cambio no sería un fallo, sino un acto de autoprotección: al renunciar a regenerarse, estas células evitan que material genético dañado pueda multiplicarse y acabar dando lugar a un tumor. A este proceso se le denomina "diferenciación acoplada a la senescencia", un concepto que funciona como freno biológico para impedir que células inestables continúen dividiéndose.

La misma célula puede elegir caminos opuestos
La profesora Emi Nishimura, coautora del estudio, resume esta dualidad de una forma muy gráfica. Según explicó, estas células madre pueden "seguir caminos opuestos dependiendo del tipo de estrés y del entorno celular". En otros términos, el pelo gris y el melanoma serían dos desenlaces muy distintos de una misma reacción frente a la agresión genética.
Los investigadores comprobaron además que, cuando se exponen a ciertos carcinógenos, algunas células consiguen saltarse este mecanismo defensivo y conservar su capacidad de renovarse. Esa "elección", advierten, incrementa el riesgo de una proliferación descontrolada, lo que demuestra lo delicado del equilibrio entre envejecimiento capilar y prevención del cáncer.

Las canas como señal, no como escudo
Los autores dejan claro que sus resultados no significan que las canas protejan del cáncer, sino que reflejan una estrategia del organismo para preservar la estabilidad del ADN por encima del mantenimiento del color capilar. Por eso, el cabello blanco puede aparecer en momentos de mayor estrés celular o ambiental.
Aunque la investigación se ha realizado solo en animales, los científicos confían en que estos datos permitan comprender mejor la relación entre senescencia, envejecimiento y cáncer en humanos.
El trabajo abre puertas a futuros avances en medicina regenerativa y en la prevención oncológica. Cada hebra blanca podría ser una pequeña muestra de que los mecanismos de defensa internos están actuando para mantener el equilibrio del organismo.


