Fisioterapia

En qué consiste la terapia cráneo-sacral y qué aplicaciones tiene

Teresa Rey

Jueves 5 de marzo de 2020

ACTUALIZADO : Jueves 5 de marzo de 2020 a las 6:21 H

3 minutos

La terapia cráneo-sacral se emplea para aliviar algunas afecciones y busca el bienestar global

En qué consiste la terapia cráneo-sacral (Bigstock)
Teresa Rey

Jueves 5 de marzo de 2020

3 minutos

Las manos y el líquido cefalorraquídeo del cerebro son a grandes rasgos las bases de la terapia cráneo-sacral biodinámica. Un método ideado por el osteópata estadounidense William G. Sutherland a principios del siglo XIX, que tiene como objetivo fundamental procurar el bienestar del cuerpo y de su salud, y aliviar determinadas dolencias.

En qué se basa

La terapia cráneo-sacral se basa en lo que se conoce como el Impulso Rítmico Craneal o Ritmo Cráneo-Sacral (RCS). Así a través de una palpación controlada de los movimientos rítmicos que se producen en los fluidos del líquido céfalo-raquídeo, conocidos como “mareas”, se trata de conseguir obtener ciertos efectos físicos y mentales sobre el sujeto. A través de las manos este flujo puede evaluarse y masajear la zona conectando todo el cuerpo, explican expertos de la clínica FisioHolistik.

Según esta teoría, estos ritmos se perciben como un movimiento respiratorio leve en todo el sistema cráneo-sacral transmitiéndose a su vez a la totalidad de los órganos, células y tejidos del cuerpo, aclaran desde la Sociedad Española de Terapia Biodinámica Cráneo-Sacral. La calidad y la potencia con la que se producen estos impulsos que llegan a todo el organismo determinan cómo es el estado de salud general del individuo y la vitalidad que posee.

Cómo son las sesiones

El paciente se tumba sobre una camilla y el terapeuta comienza la sesión intentando conectar con este, de modo que busca trasladarle a un estado de quietud y relajación. Los toques son muy suaves y a través de ellos el profesional entrenado podrá detectar si existen contracciones en los tejidos, ya que cuando hay algún tipo de problema estos tienden a comprimirse. El ritmo cráneo-sacral reflejará estas anomalías en forma de congestiones, que una vez detectadas por el terapeuta empezará a trabajar.

A través de las manos, el cuerpo comenzaría a recibir los estímulos necesarios para volver a reorganizarse. El contacto se puede hacer sobre la ropa y el tratamiento puede durar entre 30 minutos o una hora. Todo dependerá de las necesidades de la persona, al igual que el número de sesiones, aunque generalmente se suelen necesitar varias.

Aplicaciones

Las aplicaciones de la terapia cráneo-sacral son amplias porque se trata de una terapia global que tiene en cuenta todo el cuerpo. Se puede aplicar a pacientes de cualquier edad y se usa en concreto para intentar aliviar dolores de cabeza o articulares, para la ansiedad o el estrés, en problemas derivados del postparto, secuelas de accidentes, insomnio y lumbago, entre otra gran variedad de afecciones.

Sobre el autor:

Teresa Rey

… saber más sobre el autor