Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorEl movimiento de un órgano fuera de su cavidad habitual se denomina protusión, pero en vocabulario común las denominamos como hernias. Las hernias son estos movimientos fortuitos que se producen, normalmente, en la zona abdominal y en la ingle cuando la pared abdominal es débil. Un problema que aunque parezca grave tiene solución.
“Las hernias salen a través de una debilidad en la capa muscular. Por ejemplo, cuando aumenta la presión intraabdominal por cualquier esfuerzo en la zona, al hacer deporte, al hacer de vientre, o por el simple hecho de toser, como consecuencia de ese esfuerzo protuyen esos órganos a través de la debilidad de la pared”, explica el expresidente Asociación Española de Cirujanos (AEC) y jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), el doctor José María Jover.
Según indica el cirujano, a la hora de que éstas tengan lugar influye mucho el cómo está configurada la capa muscular, más que propiamente el tipo de vida de la persona, si hace más o menos esfuerzos.
En concreto, cita que hay varios tipos de hernias:
“Las hernias son frecuentes y pueden aparecer a cualquier edad, tanto en hombres como en mujeres”, insiste el doctor Jover.
Ahora bien, éstas no se pueden prevenir, según asegura el cirujano, “y no hay forma de poder evitar que aparezcan”. Según señala, generalmente quienes hacen menos esfuerzos tienen menos probabilidad de tenerlas. “Pero quienes no han hecho nunca deporte por ejemplo tienen más facilidad de padecer una hernia porque presentarán más debilidad en los músculos”, añade el expresidente de la Asociación Española de Cirujanos.
En cuanto a los síntomas de que se padece una hernia, el doctor Jover indica que habitualmente el enfermo nota un bulto. “Un bulto en el área donde está la hernia, por ejemplo al hacer cualquier esfuerzo, al agacharse, al toser o incluso al tumbarse. Y cuando la persona deja de hacer el esfuerzo esa protusión se mete para dentro”, recalca el experto. También dice que se puede producir dolor o incomodidad en la zona con cualquier tipo de esfuerzo, como toser por ejemplo.
La única forma de poder solucionarlas es la cirugía, aunque no se trata de una operación urgente, según remarca el expresidente de la Asociación Española de Cirujanos. Ahora bien, por regla general, las hernias no se complican pero, en caso de hacerlo, salen para fuera, y no vuelven hacia adentro.
Éstas se llaman ‘hernias incarceradas’ y es vital operarlas de urgencia porque si no pueden llegar a estrangular y necrosarse, según mantiene Jover. “Estos enfermos tienen síntomas más fuertes, el bulto se puede poner rojo, llegar a registrar náuseas, mucho dolor, o vómitos. Son situaciones muy dolorosas”, reconoce el cirujano.