Cuando una persona (especialmente si es mayor) es ingresada en un hospital, en la mayoría de los casos los familiares son los que se encargan (a veces haciendo turnos entre todos) de cuidarles durante esos días y esas noches. Horas que están a su lado para hacerles compañía durante ese trance, un tanto amargo, de estar en un centro hospitalario.
Pero, pueden darse muchas circunstancias en estos casos. Que esa persona esté sola y no tenga pareja, hijos o familiares cercanos que puedan pasar tiempo con él, que sus hijos nietos no puedan visitarlo tanto como les gustaría (por cuestiones de conciliación familiar o laboral) o que vivan muy lejos para poder hacerlo durante bastante tiempo. Incluso puede que esa persona cuente con su pareja, pero esta sea muy mayor o esté delicada de salud, por lo que pasar la noche intentando descansar en un sillón de un hospital no es que sea la mejor opción.
En estos casos resulta muy efectivo y práctico hacer uso de un servicio de cuidadores en hospitales. Ellos, con formación acreditada en el ramo de la salud, se encargan de cuidar a esas personas, de acompañarlas durante esas largas horas e incluso de pasar la noche por si se da alguna complicación médica.
A continuación te explicamos cómo surge esta iniciativa, cómo funciona y dónde puede uno solicitarla.
Hablamos de un acompañamiento de esos mayores por parte de personas desconocidas sí. Pero es una buena idea si pensamos que es posible que no podamos estar las 24 horas al día junto a nuestro padre en la cama de un hospital por temas laborales o familiares. Además, puede que llegue un momento en que esa dilatación en el tiempo provoque que esos mismos familiares dejen de cuidarse. Es entonces cuando esos largos días de espera, nervios, preocupación y noches sin dormir provoca en esos acompañantes un deterioro de su propia salud.
Es por eso que esta idea hace que esa persona ingresada no se encuentre sola y los familiares no tengan quebraderos de cabeza a la hora de organizar su agenda y su vida con ese percance de salud de su padre o abuelo. Un servicio ofrecido por profesionales con titulación y experiencia que estarán para ayudar a ese paciente siempre que lo necesite y con la flexibilidad que quiera la familia (un par de horas cada día, todas las noches, ese día que tienes un viaje importante de trabajo...).
Y es que el trabajo de estos cuidadores va mucho más allá del mero acompañamiento. Así, estos profesionales se encargan de ayudar a ese paciente a la hora de comer o de levantarse de la cama para ir al baño, asistirles para que puedan pueda asearse, realizar los aconsejables cambios posturales en esa cama, controlar tanto la medicación como las vías que tengan puestas ese enfermo, proporcionarles masajes para que esa persona mayor no pierda fuerza muscular al estar tanto tiempo acostado o incluso haciendo pasatiempos con ellos para mantener su cerebro en plena forma.
Si te interesa esta opción para ayudarte a cuidar de tu familiar enfermo, puedes acceder a los servicios de algunas de estas plataformas: