El buen funcionamiento de las arterias es vital para que el corazón de cualquier persona funcione bien. Gracias a ellas el torrente sanguíneo llega a este órgano y a otras partes del cuerpo. ¿Qué ocurre si en el interior de esos vasos sanguíneos se forma una placa y se detiene este proceso? Entonces se produce un fenómeno llamado aterosclerosis, que tiene consecuencias diversas para la salud, por eso es importante que sepamos prevenirlo.
La placa que se forma en las arterias no aparece porque sí, hay varios motivos. Esta se origina generalmente por la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias que se encuentran en la sangre. El problema es que esta pared se va agrandando con el tiempo, estrecha las arterias y el flujo sanguíneo rico en oxígeno comienza a verse alterado a la hora de llegar a los órganos y las zonas del cuerpo donde debe estar.
La consecuencia de esto puede ser un ataque cardiaco, accidentes cerebrovasculares y en casos muy extremos la muerte. Ahora bien esta situación es evitable. Podemos adoptar medidas para evitar llegar a estas situaciones.
Entre la causas de su aparición destacan las altas concentraciones de colesterol en sangre, la diabetes o la resistencia a la insulina, una presión arterial alta, la obesidad, el tabaquismo, la falta de ejercicio, una dieta rica en grasas y la edad, principalmente. En este último sentido cabe destacar que a más años más probabilidades de padecer ateroesclerosis, en los hombres esta aumenta a partir de los 45 años y en las mujeres a partir de los 55 años.
Las medidas que podemos adoptar para que nuestras arterias estén sanas deben focalizarse, sobre todo, en incorporar hábitos de vida sana.