Teresa Rey
Medicina preventiva
Un estudio sugiere que una mayor susceptibilidad a las estafas es síntoma de deterioro cognitivo
El informe ha mostrado que esta condición podría estar relacionada con la aparición de demencia
Un estudio realizado por la Universidad de Rush, en Chicago (Estados Unidos), asegura que aquellas personas mayores que detectan con menos frecuencia estafas o engaños pueden estar mostrando, con esta incapacidad, que en un futuro podrían sufrir demencia.
Habilidades cognitivas
Se sabe que antes de desarrollar un trastorno de estas características como, por ejemplo, el alzhéimer, se producen cambios sutiles que pueden alertarnos de esta situación junto a otros aspectos. En el caso de los timos, hay que tener afianzadas unas habilidades cognitivas sociales que incluyen la capacidad de reconocer que otras personas pueden tener intenciones diferentes a las propias.
Tal y como explica Patricia Boyle, que ha liderado la investigación apoyada por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, asegura que “medir la susceptibilidad a las estafas podría ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo, y así poder beneficiarse cuanto antes de un tratamiento”.
En el estudio se evaluó la conciencia de estar sufriendo un timo en 935 adultos mayores de entre 70 y 80 años sin demencia. Para ello, se utilizó un cuestionario con varias preguntas en el que se evaluaba el conocimiento de las tácticas de engaño, la detección de inversiones peligrosas o la capacidad de reconocer la vulnerabilidad a un fraude por la edad. Cada participante fue sometido a evaluaciones clínicas anuales que incluían pruebas de rendimiento cognitivo, entrevistas de historial médico y exámenes neurológicos en persona.
Transcurridos seis años, 255 de los investigados desarrollaron un deterioro cognitivo leve y un total de 151 la enfermedad de Alzheimer.
La baja conciencia de estafa
Las conclusiones del estudio han determinado que, dentro del informe, los mayores que poseían baja conciencia de estafa tuvieron aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y un deterioro cognitivo, en comparación con aquellos con alta conciencia de estafa. Los que finalmente sufrieron alzhéimer también mostraron niveles más bajos de educación y menos cognición global y conciencia de estafa que aquellos que no presentaron esta patología.
A pesar de los resultados, los investigadores son cautos y aseguran que la muestra utilizada en este análisis no es suficiente como para afirmar que una persona mayor susceptible a las estafas va a tener, en unos años, estos problemas. Es necesario, por tanto, realizar una investigación más exhaustiva. En su opinión, este grupo poblacional debería recibir más información sobre los distintos fraudes que existen y cómo protegerse frente a ellos.