Carolina Madroñal Machero
Salud
Mujer y mayor de 65 años: el grupo olvidado que lidera los casos de cáncer cervical en el mundo
Un estudio de China avisa sobre las altas tasas de VPH en este colectivo

Los mayores de 65 años presentan mayor prevalencia de infección por varios virus del papiloma humano de alto riesgo y anomalías precancerosas, según un amplio estudio de la Universidad Médica del Sur de Shenzhen.
Las actuales directrices internacionales recomiendan suspender las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino en mujeres mayores de 65 años que han tenido resultados normales previos en las citologías. Pero un nuevo estudio sugiere que esta práctica podría dejar fuera a un grupo con un riesgo significativo para el desarrollo de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud, en 2022, registró 157.132 casos nuevos de cáncer de cuello uterino en mujeres mayores de 65 años y 124.269 muertes a nivel mundial. La Universidad Médica del Sur de Shenzhen, en China, ha reclamado una revisión urgente de las políticas de cribado actuales, ya que podrían estar excluyendo a una parte importante de la población.
El estudio fue publicado en la revista Gynecology and Obstetrics Clinical Medicine, en la que se analizaron datos de detección de cáncer uterino recogidos entre 2017 y 2023 en más de seiscientos centros médicos de Shenzhen. Para ello se examinaron más de 2,5 millones de mujeres, de las cuales 17.420 tenían 65 años o más. A pesar de que estas mujeres representaban menos del 1 % de la muestra, presentaron tasas muy altas de infección por virus del papiloma humano de alto riesgo y de lesiones precancerosas.
Casi el 14 % de las mujeres mayores dieron positivo en las pruebas de VPH de alto riesgo, frente al 8 % de mujeres más jóvenes. A su vez, tienen más probabilidades de estar infectadas por múltiples tipos de virus (un 23 % frente al 16,5 % de su contraparte más joven), y de presentar anomalías celulares en las pruebas de detección (7 % frente a 4 %). También se detectó una alta tasa de lesiones precancerosas avanzadas, conocidas como CIN2+, en la población mayor (14 % frente al 9 %).

Directamente relacionado a las infecciones
El estudio también encontró que el riesgo de padecer lesiones precancerosas aumentaba con el número de infecciones por virus del papiloma humano de alto riesgo. En mujeres mayores de 65 años, una sola infección multiplicaba el riesgo de CIN2+ por cincuenta y seis; dos infecciones lo aumentaban sesenta y seis veces, y tres o más, hasta ochenta y cinco veces.
Los genotipos más comunes de todos en este grupo fueron fueron HPV52, HPV16, HPV58, HPV56 y HPV68, mientras que HPV18, HPV16 y HPV33 se asociaron principalmente con CIN2+, junto con infecciones dobles frecuentes, como HPV52/58, HPV16/52 y HPV52/56.
Por qué están fuera del cribado
En muchos países, entre ellos China, las mujeres mayores de 65 años no están incluidas en los programas de detección de cáncer de cuello uterino debido a que se cree que, tras años de pruebas normales, su riesgo es bajo. Sin embargo, con este estudio, los investigadores advierten que muchas mujeres mayores nunca se han hecho pruebas de manera regular ni han sido vacunadas contra el virus del papiloma humano; por ende, se convierten en un grupo vulnerable.
A su vez, los cambios hormonales y la disminución de la inmunidad tras la menopausia pueden aumentar la susceptibilidad a nuevas infecciones por VPH o a la reactivación de infecciones latentes. Por eso se hace un llamado a la acción global, ya que se considera que los resultados son preocupantes y deben ser tenidos en cuenta por las autoridades sanitarias de todo el mundo. Los investigadores piden revisar los criterios de exclusión de los programas de cribado y adaptar las políticas de salud pública a las realidades demográficas actuales.