La artrosis en las manos se produce por un desgaste de los cartílagos de las articulaciones que la configuran. Los primeros síntomas suelen aparecer entre los 40 y 50 años, aunque hay casos que surgen posteriormente. Entre las medidas que se recomiendan para aliviar el dolor, la rigidez y la falta de funcionalidad se encuentran la práctica de determinados ejercicios, que también pueden hacerse de forma preventiva.
Lo primero que se aconseja es que en las fases de dolor o durante los brotes inflamatorios, debe primar el reposo. Es decir, lo mejor es no forzar la articulación dañada. Pero cuando veamos que estamos bien se pueden realizar ciertos ejercicios en casa, que probablemente nos paute el médico o si no le podemos igualmente pedir información para que nos recomiende una tabla.
Se trata de ejercicios de estiramiento, flexión y extensión, principalmente. Además, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER @SEReumatologia) recomiendan hacerlos en un recipiente con agua caliente pues de este modo se alivia la rigidez de forma paralela.
Aparte de los movimientos que nos indique el facultativo podemos incorporar algunos que pueden formar parte de nuestra cotidianidad como coger monedas del monedero o intentar sacar cerillas de una caja.
Estos son algunos ejemplos de ejercicios.