Preguntas

¿Cómo mejorar la comunicación con una persona que sufre enfermedad de Alzheimer?

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Miércoles 21 de agosto de 2019

3 minutos

Lo que nunca debes decirle y los pequeños “trucos” que pueden ser útiles en una conversación

¿Cómo mejorar la comunicación con una persona que sufre enfermedad de Alzheimer?
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Miércoles 21 de agosto de 2019

3 minutos

El alzhéimer es una enfermedad que no se limita a la pérdida progresiva de los recuerdos recientes o pasados. Otra de sus manifestaciones características es la alteración en la capacidad de comunicación. Dependiendo del grado en el que la enfermedad haya avanzado, el deterioro en el lenguaje se va haciendo evidente. Como describe la Fundación Española de Alzheimer (@AlzheimerEsp), el lenguaje también se va olvidando, primero algunas palabras habituales, luego los distintos significados y en la fases más avanzadas, tampoco se recuerdan los mecanismos necesarios para el propio habla.

¿Qué hacer para que la comunicación sea lo más fluida posible?

Los tratamientos farmacológicos y las distintas terapias son esenciales a la hora de lograr que el alzhéimer avance lo más despacio posible. Si tienes un familiar o un amigo con esta enfermedad, es importante intentar mantener activa la comunicación. Hablar, seguir una conversación, es una de las mejores terapias para una persona que padezca esta dolencia, pero puede darse el caso de que no encuentre las palabras exactas o que no consiga hacerse entender lo suficiente… Son situaciones difíciles, que pueden crear en la persona enferma sentimientos de todo tipo, desde una profunda tristeza, hasta nerviosismo, frustración o agresividad (porque no consigue expresar lo que quiere).

comunicación enfermo alzheimer

Aunque cada caso es distinto, para iniciar una conversación con una persona que sufre enfermedad de Alzheimer, la Fundación Pascual Maragall (@fpmaragall) indica que es conveniente evitar las preguntas demasiado generales, que quizá resulten confusas o requieran un esfuerzo mayor para encontrar la respuesta. En muchos casos, las preguntas concretas favorecen una mejor comunicación porque resultan más sencillas de retener, entender y buscar respuesta. Otra posibilidad es dar varias opciones de respuesta, en cuyo caso, nuestro interlocutor solo tendrá que elegir. Si conoces bien a la persona con la que hablas, pronto descubrirás la mejor opción para mejorar vuestra comunicación con la pregunta adecuada.

Pequeños gestos que pueden ayudar a que la conversación fluya son por ejemplo pedirle que te señale un objeto que está viendo cuando no “le sale” el nombre (que tú le dirás) o repetirle las últimas palabras de una frase que ha dejado inacabada, animándole a continuarla (sin insistir). Prestar atención al lenguaje no verbal también es muy importante.

En cambio, lo que debes evitar siempre es agobiar a alguien que sufre alzhéimer con preguntas insistentes o con la “muletilla”: “¿no te acuerdas?”... Hay que tener mucho cuidado con estas expresiones que, sin mala voluntad (es una frase que usamos a diario con todo el mundo) pueden hacer sentir realmente mal a alguien que, tal vez, empiece a descubrir su enfermedad. Por último, si un tema de conversación está creando malestar de algún tipo a la persona enferma: tristeza, enfado, agitación… simplemente cambia de tema.

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Mariola Báez

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