Teresa Rey
Preguntas
¿Para qué sirve una citología y con qué frecuencia se debe hacer?
Ofrece una muestra de las células vaginales y del cuello uterino y detecta tumores o infecciones
La citología o prueba de Papanicolaou es una de las pruebas rutinarias a las que las mujeres se someten cuando acuden a su revisión ginecológica habitual. Lo que se hace con esta es obtener una muestra de las células vaginales y del cuello uterino. Pero, ¿qué es lo que nos puede indicar? ¿Con qué frecuencia debe efectuarse?
Su finalidad
Su finalidad pasa por ver si se han producido cambios celulares en el cuello del útero de modo que se puedan detectar enfermedades precursoras del cáncer del cuello de útero, o del mismo tumor en sí. Con la citología, los ginecólogos pueden saber además si hay algún tipo de infección e incluso para realizar diagnósticos hormonales.
La prueba en sí no implica ningún riesgo y basta con introducir un espéculo que separa las paredes vaginales y permite visualizar el cuello uterino. A continuación se toma una muestra por medio de una espátula o unos cepillos muy pequeños, de los fluidos de la misma pared o del exudado vaginal. También se realiza una extracción del exocérvix o parte externa del cuello del útero.
Dura unos minutos y no es dolorosa. Los tejidos obtenidos se tienen que enviar a un laboratorio donde se realizará el análisis de los mismos. Es por ello que se tarda unos días en obtener los resultados.
Preparación
No hay que hacer ninguna preparación especial, salvo que el periodo de menstruación debe haber finalizado unos tres o cuatro días antes. También es recomendable no mantener relaciones al menos 48 horas antes de la prueba. Los tratamientos tópicos también han de espaciarse y dejar pasar al menos una semana antes de realizarla. Tampoco es aconsejable realizar lavados internos el día que se vaya a recoger las muestras, si acaso solo externos con agua y jabones apropiados para esa zona.
Con una citología se pueden detectar infecciones producidas por hongos, herpes, etc., además de cambios celulares que se producen en el cuello como reacción a bacterias o irritaciones diversas. En el caso de detectar alguna anomalía que puedan indicar cáncer de cérvix, el ginecólogo nos informará del tipo de anormalidad y cómo se debe actuar.
Respecto a su frecuencia dependerá de los resultados que se obtengan, pero si todo es normal se suele hacer cada vez se acude a la revisión con el ginecólogo.