Salud

Los problemas para la salud de no dormir lo suficiente

65ymás

Foto: Bigstock

Miércoles 4 de noviembre de 2020

4 minutos

La falta de sueño a largo plazo aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas

Los problemas para la salud de no dormir lo suficiente
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Miércoles 4 de noviembre de 2020

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El ser humano necesita dormir y lo hacemos de forma natural. Sin embrago, no se trata solo de dormir, sino que es necesario un número de horas suficiente y que el sueño sea de calidad. 

La ciencia demuestra que un sueño reparador es esencial para una vida larga y saludable, mientras que dormir mal con regularidad nos pone en riesgo de sufrir afecciones médicas graves, como obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes, y acorta nuestra esperanza de vida. Por ejemplo, mientras dormimos, el sistema inmunológico produce sustancias protectoras, como los anticuerpos y citocinas, que permiten combatir las bacterias y virus. Por ello, si no dormimos lo suficiente, es posible que el cuerpo no pueda defenderse de estos ataques y también puede llevarnos más tiempo recuperarnos. También nos deja más vulnerable a infecciones respiratorias como el resfriado común y la gripe; y puede empeorar las enfermedades respiratorias existentes, como la enfermedad pulmonar crónica.

El sistema nervioso

La falta de sueño afecta negativamente nuestro estado emocional, de forma que al día siguiente es normal que nos sintamos más impacientes o propensos a los cambios de humor. Pero cuando las malas noches se suceden y se vuelven crónicas los problemas van mucho más lejos.

El sueño es necesario para que funcione correctamente el sistema nervioso central, encargado del envío y proceso de información. Durante el sueño, se forman vías entre las neuronas que nos ayudan a recordar la nueva información aprendida durante el día. Pero si no dormimos, el cerebro queda exhausto, y puede resultarnos más difícil concentrarnos o aprender cosas nuevas. En este sentido, se ha demostrado que una noche sin dormir reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi un 40 por ciento. Además de las pérdidas de memoria, nos volvemos más lentos y menos precisos, y disminuye la coordinación, aumentando el riesgo de accidentes y la capacidad de resolver problemas.

Los estudios demuestran que las probabilidades de sufrir alguna enfermedad psiquiátrica aumentan en un 40 por ciento cuando los problemas para dormir se vuelven crónicos.

El sistema cardiovascular

Las personas que no duermen lo suficiente también tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares

Una persona con apnea de sueño presenta, en comparación con individuos sanos, el doble de probabilidad de morir en el curso de 10 años. Su riesgo de hipertensión arterial y accidentes cerebro-vasculares se relaciona directamente con el grado y tiempo de evolución de los síntomas y la probabilidad de un segundo infarto de miocardio aumenta 23 veces, según indica el Instituto de Medicina del Sueño.

También provoca la disminución de la temperatura corporal basal, responsable, entre otros factores, de la constancia del ritmo cardíaco. Por lo tanto, en estas circunstancias pueden observarse arritmias o paradas cardio-respiratorias nocturnas.

Persona con insomnio

Obesidad y diabetes

La falta de sueño es otro factor de riesgo de sobrepeso y obesidad, ya que el sueño afecta los niveles de dos hormonas, leptina y grelina, que controlan la sensación de hambre y saciedad. La leptina envía al cerebro la señal que ya ha comido suficiente. Mientras que la grelina, que es un estimulante del apetito. Pues bien, la falta de sueño disminuye la leptina y aumenta la grelina, lo que puede explicar por qué algunas personas comen en exceso más tarde en la noche. Pero además, el cuerpo liberará menos insulina después de comer, si no hemos dormido, lo que reduce el nivel de azúcar en sangre y pueden provocar diabetes mellitus y obesidad. 

Por todo ello es importante seguir una higiene del sueño y unos hábitos saludables que nos permitan dormir entre 7 y 8 horas seguidas cada noche. Esto no significa que no haya personas que con 5 o 6 horas se encuentren totalmente bien al día siguiente, mientras que otras necesiten 10 horas de sueño. 

Si ha tenido meses de sueño restringido, habrá acumulado una deuda de sueño significativa, de forma que la recuperación puede tardar varias semanas.

No tomar sustancias excitantes; comer una cena ligera y esperar una o dos horas para acostarse; realizar ejercicio físico de forma regular, evitar siestas prolongadas, mantener horarios de sueño regulares, o realizar un ritual antes de acostarno que incluya conductas relajantes como escuchar música tranquila, lavarse los dientes, una ducha templada, etc. son algunas de las recomendaciones de los expertos que podemos seguir para recuperar un sueño suficiente y de calidad.

 

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