Manuela Martín
Salud
¿Qué es y para qué sirve una arteriografía?
Observar cómo circula la sangre por las arterias ante cualquier síntoma de posible bloqueo
Una arteriografía o también conocida como angiografía nos va a permitir observar de manera muy exacta el interior de nuestras arterias, como las del corazón, el cerebro, el riñón u otras partes del cuerpo, facilitando el diagnóstico y tratamiento necesario.
Se trata de una prueba de diagnóstico de imagen mediante rayos X. Al paciente se le introducirá un catéter o sonda flexible a través de la ingle para dirigirla hacia la zona que se desea estudiar. A continuación, se inyecta un tinte dentro de la arteria de la zona que se desea analizar conocido como contraste yodado, similar al que se emplea para un TAC.
La arteriografía también es conocida como cateterismo debido al uso de este aparato para la prueba.
Durante el proceso se toman numerosas radiografías e incluso una película para observar cómo circula la sangre por nuestro torrente sanguíneo y poder realizar un diagnóstico y planificar un tratamiento.
La arteriografía es una prueba indolora y suele durar entre 45 y 90 minutos.
Una vez finalizada el paciente podrá abandonar el hospital pasadas unas 6 horas y después de comprobarse que no existe riesgo de sangrado por el lugar por donde fue introducido el catéter.
La arteriografía puede ser pulmonar, renal, pélvica, de intestino, ojos, de extremidades, coronaria, cerebral o de tórax o abdomen.
Existen otras formas de visualizar los vasos sanguíneos como pueden ser las exploraciones físicas, ecografía con Doppler, tomografía axial computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM). Sin embargo, la arteriografía es una de las mejores para ver en detalle las arterias.
¿Cuándo se debe hacer una arteriografía?
Este tipo de pruebas están reservadas para aquellas personas que presenten algún síntoma de bloqueo de la arteria, como puede ser dolor en la pierna al caminar en el caso de una arteria bloqueada en la pierna, un aumento de la presión arterial en el caso de ser en los riñones, o problemas de visión o debilidad, si el bloqueo se está produciendo en el cerebro.
Estos bloqueos en las arterias son provocados por un coágulo de sangre (embolia) o una arteriosclerosis. La arteriografía también nos puede ayudar a detectar un aneurisma, es decir, una dilatación de una arteria.
Pautas para una arteriografía
Dado que se trata de una prueba con contraste, es aconsejable y así se lo hará saber su médico, acudir en ayunas.
Las personas que tomen otros medicamentos deberán comunicárselo previamente a su especialista antes de la realización de la prueba, principalmente aquellas que tomen anticoagulantes.