Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorMioquimia. Esta palabra nos sonará desconocida, pero sí podrá resultarnos familiar su significado y es con él se denomina a que en cualquier momento o situación nuestro párpado comience a temblar sin motivo alguno aparente.
Normalmente estos temblores tienen una corta duración, de unos segundos o como mucho pocos minutos, y aunque la persona los note, los demás pueden no percibirlo ya que el párpado no se cierra completamente. Surgen de manera esporádica, y su final es igual, aunque también es común que estas contracciones del músculo se repitan pasadas unas horas.
Existen diversas causas que pueden desencadenar este tic en el músculo orbicular (el párpado). Una que esta cada más relacionada es la aparición de los ordenadores, tablets, smartphones en nuestro día a día. Con ellos nuestros ojos tienden a una mayor sequedad lo cual provoca una irritación y estimula el parpadeo que puede hacer que el músculo orbicular se hiperactive.
Otra de las razones principales es el estrés, por lo que debemos fijarnos si en esos mmentos estamos estresados, angustiados o nerviosos.
Tras estas dos causas encontramos el consumo excesivo de café o sustancia excitantes, la falta de descanso y el déficit de magnesio. No solamente las pantallas hacen que nuestros ojos se sequen sino también el uso de lentillas durante muchas horas, el humo del tabaco e incluso ciertos fármacos como algunos antihistamínicos o antidepresivos lo favorecen.
Estos consejos pueden ayudarnos a que reducir tanto la duración de un caso como a su repetición en el tiempo:
Técnicas para relajar los nervios: Respirar de forma pausada, notando como el aire entra en nuestros pulmones, los llena y luego sale de ellos.
Contrastes de temperatura: Ayudan a relajar el músculo orbicular, primero poniendo un paño caliente y a los pocos minutos un paño frío.
Humedece el ambiente: Ambientes secos o contraminados favorecen la irritación ocular, por lo que un humidificador en la oficina o dar un paseo por un área verde cercana serán de gran ayuda.
Lágrimas artificiales: Si pensamos que se debe a una sequedad o al tiempo excesivo frente a la pantalla, podremos echar mano de estos remedios.
Solo si las contracciones son muy frecuentes, afectan a ambos párpados, son muy intensas, duran mucho o llegan a cerrarnos los ojos, debemos consular con nuestro médico.