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El prurito anal es un tema tabú que hace que muchos pacientes sufran en silencio y no acudan a consulta hasta que se ha producido una infección o los síntomas se vuelven insoportables. Por ello, te dejamos un análisis de las posibles causas que pueden estar detrás del picor junto con algunos remedios caseros que servirán de ayuda antes de concretar la cita médica.
Causas del picor de ano
- Lombrices. En términos clínicos, se habla de Oxiuriasis para referirse a la enfermedad parasitaria por la cual aparecen unos diminutos gusanos blancos que colonizan el tracto intestinal. La causa del picor es que las lombrices hembra, por la noche, descienden hasta el recto humano y colocan allí sus huevos. Por esta razón, el picor suele acentuarse por la noche.
- Fisura anal: se trata de ligeros desgarros en la zona del recto que pueden estar manifestándose en forma de picores y molestia.
- Hemorroides: se trata de una hinchazón de las venas del ano que pueden provocar bultos en el exterior y en el interior del mismo. Aunque están más asociados a una sensación de dolor, también puede aparecer el picor.
- Diarrea o incontinencia fecal: debido a una continua deposición de heces, la zona anal puede irritarse y producir el incómodo prurito anal.
- Infección: una de las posibles causas del escozor anal es que ya se haya producido una infección dermatológica o de otra índole, por lo que, si se trata de un picor persistente, conviene acudir a consulta.
Remedios caseros
Aunque el medico será quien diagnostique y decida la mejor solución médica, existen algunos métodos que pueden irse aplicando para calmar el picor.
Lo más importante es evitar el rascado, ya que podría irritarse aún más la zona y ensuciarse, agravando las moelstias y aumentando las posibilidades de infección. Por esta razón, los consejos irán orientados a mantener la zona limpia y seca. Es importante ser paciente e incorporarlos en la rutina para que vayan produciendo su efecto.
- Cortarse las uñas y lavarse las manos será el primer paso para evitar aumentar los síntomas de picor. En su lugar, podemos aplicar sobre la zona una gasa fría o una crema reconfortante de venta libre en farmacia. Podemos pedirle a al farmacéutico que nos recomiende una crema con cortisona, ingrediente que ayudará a reducir el picor.
- Usar ropa suelta de algodón, ya que las prendas apretadas mantienen la humedad favorable para el hábitat de los parásitos.
- Darse duchas frecuentes con agua templada y jabón de higiene íntima. Nada de jabones fuertes ni perfumes o toallitas perfumadas.
- Cuidado tras defecar: debe limpiarse la zona a conciencia pero sin frotar excesviamente, ya que reactivaría el picor. Para mayor suavidad, se aconseja utilizar paños de algodón o el nivel más frio y débil del secador. Es importante no dar por terminado el secado hasta que no quede humedad.
- En caso de infección, se recomienda acudir al medico para que recete un antihistamínico oral
Ojo con la alimentación
La alimentación puede tomar dos direcciones según el tipo de heces. En caso de heces blandas o diarrea, lo mejor es seguir una dieta pobre en fibra, en grasas y sin irritantes. Entre las mejores opciones se incluyen los cereales y pastas de harina blanca, el arroz o las patatas hervidas, debido a que la presencia de almidón en estos alimentos favorece recobrar densidad en las heces.
Si por el contrario, las heces son duras, se corre el peligro de estreñirse y hacer sobresfuerzos perjudiciales para la salud. Si este es el caso, la dieta deberá ir en dirección contraria y apostar por productos altos en fibra, como las frutas, verduras y legumbres.
En ambos casos, se aconseja reducir el consumo de café, alcohol y alimentos muy desestabilizantes, como los ácidos o picantes.