La presidenta de HelpAge España, Isabel Martínez Lozano, comparecó el pasado miércoles en el Senado en la Ponencia de estudio sobre el proceso de envejecimiento en España
Martínez Lozano reivindicó en su intervención, entre otras acciones, el apoyo del Gobierno a la creación de una Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores, mayor atención por parte de los poderes públicos a la revolución de la longevidad y una mayor inclusión de todas las personas en las distintas etapas de la vida.
La Ponencia ha sido creada en el seno de la Comisión de Derechos Sociales con el objeto de redactar un estudio completo que dé cabida tanto a la información más actualizada, precisa y objetiva posible, como a las recomendaciones que se realicen para abordar la nueva realidad sobre el envejecimiento.
Desde HelAge explican que a pesar de que el aumento de la esperanza de vida es uno de los grandes logros de la humanidad, el envejecimiento de la población tiende a verse como un problema de sostenibilidad económica. Y se plantean por qué no empezar a verlo como una oportunidad. Así, expone que para maximizar los beneficios y gestionar bien los riesgos asociados al envejecimiento, los "gobiernos deben apoyar, entre otras cosas, la educación y la atención médica a lo largo de todas las etapas de la vida, promover estilos de vida saludables, favorecer el empleo para todo el mundo –especialmente para las mujeres y grupos de población en riesgo de exclusión social– y apoyar políticas que fomenten la conciliación y la corresponsabilidad en los cuidados garantizando siempre la igualdad de género".
Esta transformación demográfica es un fenómeno que se está dando en todo el mundo, así como los problemas derivados de la discriminación por edad. Tal y como reflejan los distintos informes y estudios realizados por la red Internacional de HelpAge, el mayor riesgo del envejecimiento es la desigualdad, la pobreza, la pérdida de autonomía y la soledad no deseada, que acorta también los años de vida. Los datos muestran que ciertos grupos de personas mayores se están quedando atrás: las personas en edades más avanzadas, las que viven en zonas rurales, las que tienen niveles más bajos de educación, y las que son menos capaces de satisfacer sus necesidades básicas. Las mujeres, además, que tienen una esperanza de vida mayor, aunque tienen una calidad de vida peor, se enfrentan a más riesgo de pobreza, violencia, discriminación y soledad cuando son mayores. Además, la pandemia por Covid-19 ha aumentado las dificultades y la discriminación a las que se enfrentan las personas mayores.
Por ello, desde HelpAge International, así como desde otras organizaciones sociales, se reclama desde hace años la creación de una Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores que sirva como guía y base jurídica a los gobiernos nacionales para tomar medidas concretas y establecer una legislación adecuada para combatir la discriminación por edad.
La presidenta de HelpAge España ha presentado las siguientes propuestas en su comparecencia en el Senado en el marco de la Ponencia de estudio sobre el proceso de envejecimiento: