Miriam Gómez Sanz
Sociedad
Cómo hacer más accesibles las reuniones navideñas para mayores con problemas auditivos
FIAPAS alerta del riesgo de aislamiento
Las celebraciones familiares suelen asociarse a encuentros felices, conversaciones compartidas y mesas llenas. Sin embargo, para muchas personas con discapacidad auditiva, estos momentos pueden convertirse en una experiencia agotadora y, en algunos casos, excluyente. Así lo advierte la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), que alerta de que la falta de accesibilidad en este tipo de reuniones puede derivar en aislamiento social.
El problema no siempre es visible. El exceso de ruido, las conversaciones cruzadas o la música de fondo dificultan la comunicación y hacen que muchas personas con sordera no puedan participar en igualdad de condiciones. "La comunicación en los encuentros familiares debe ser lo más clara y ordenada posible", señalan desde FIAPAS.
Violeta, voluntaria de FIAPAS y miembro de Aspansor Zaragoza, lo explica desde su propia experiencia: "Me facilita y hace sentir mejor que no se hable más de una persona a la vez y que se eviten las conversaciones cruzadas". Situaciones tan habituales como varias charlas simultáneas pueden provocar estrés y un importante cansancio auditivo.

Pequeños gestos
Uno de los factores que más influyen es el ruido ambiente. Violeta lo tiene claro: "La música, si se puede evitar, mejor o ponerla muy bajita". En espacios ruidosos, muchas personas con pérdida auditiva se ven obligadas a desconectar. "Cuando vas a un sitio, o en el mismo sitio de reunión, hay música alta o juegos en los que se ríen mucho, lo paso muy mal y me tengo que quitar incluso el implante", explica.
Por ello, FIAPAS insiste en la necesidad de crear entornos accesibles y respetuosos, con medidas sencillas pero eficaces: reducir o eliminar la música durante las comidas, hablar por turnos, evitar conversaciones cruzadas y cuidar la iluminación. También recomiendan que la persona con sordera pueda colocarse en un lugar estratégico, cerca de alguien de confianza.
"Me pongo al lado de mi marido, para que, si me pierdo en alguna conversación, me ayude y así me siento más cómoda", añade Violeta. Tener un apoyo facilita la participación y reduce la sensación de quedar al margen.
Los profesionales recuerdan además que, incluso en casos de pérdida auditiva leve, la saturación sonora puede generar frustración tanto en quien escucha como en quien habla. Si estas situaciones se repiten, advierten, pueden desembocar en aislamiento social e incluso en síntomas relacionados con la depresión.



